jueves, 27 de noviembre de 2008

Redes sociales, un nuevo riesgo en Internet

EXPERTOS DE TODO EL MUNDO DISCUTEN COMO COMBATIR LAS NUEVAS FORMAS DE LA PEDOFILIA EN LA WEB
Un congreso internacional en Río de Janeiro reúne a 3000 funcionarios y especialistas sobre explotación sexual infantil. Ayer debatieron sobre el peligro de Facebook, el perfil de los abusadores cibernéticos, el vacío penal para perseguirlos y cómo se capta a los niños.

Nota publicada el Jueves, 27 de Noviembre de 2008 en Página12 Por Mariana Carbajal

Desde bebés de apenas unos meses que están siendo abusados sexualmente hasta nenas de 12 o 14 años que tienen relaciones con dos o más adultos. Esas son algunas de las imágenes fotográficas horrorosas que circulan impunemente por Internet, de a miles, diariamente, y sobre las cuales se alertó ayer en esta ciudad, en la primera jornada del III Congreso Internacional contra la Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes, que reúne a unos 3000 participantes y delegaciones oficiales de más de un centenar de gobiernos, incluido el argentino, para reforzar la lucha contra este flagelo.

Enfrentar las nuevas formas que adquieren la pedofilia y la prostitución infantil de la mano de la web es uno de los grandes desafíos, coinciden los especialistas. Según un informe que difundió Unicef al inicio de esta cumbre, en todo el mundo más de 150 millones de niñas y 73 millones de niños son explotados sexualmente.

El perfil de los delincuentes sexuales cibernéticos y los vacíos legales para perseguirlos, los riesgos de redes sociales como Facebook y las posibilidades que brindan para vender pornografía infantil a través de álbumes cerrados; las facilidades que ofrece el anonimato de un contacto on line para captar chicos y chicas para abuso sexual fueron algunos de los ejes de los debates del primer día.

El congreso fue inaugurado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y la primera dama, Marisa Leticia, en la noche del martes. El multitudinario evento tiene lugar en un inmenso centro de exposiciones, en el sur de la ciudad, en los alrededores del residencial barrio de Barra de Tijuca. Su objetivo es intercambiar experiencias en la lucha contra la explotación sexual de la infancia, examinar progresos y reforzar los compromisos ya asumidos por los países.

La primera cumbre fue en Suecia en 1996 y la segunda, en 2001, en Japón. Unicef es uno de sus promotores y organizadores. "La explotación sexual deja a los niños y niñas con cicatrices psicológicas y a veces físicas, y reduce sus esperanzas de llevar una vida digna", dijo la directora ejecutiva de Unicef, la norteamericana Ann M. Veneman. "Ningún país ni ninguna región es inmune y nadie es inocente. Los depredadores siguen utilizando nuevos instrumentos dirigidos a los niños, incluido el ciberespacio y la nueva generación de teléfonos celulares", alertó Veneman. Entre las participantes se encuentran la reina Silvia de Suecia y nueve primeras damas entre ellas, la hija de Raúl Castro, jefe de Estado de Cuba, y la hermana del presidente paraguayo Fernando Lugo, además de setenta ministros. La delegación argentina no incluye funcionarios de primera línea.

Los nuevos escenarios de las formas de explotación sexual infantil fue el tema convocante del primer panel de ayer, que estuvo moderado por la abogada de Nigeria Joy Ngozi Ezeilo, relatora especial de la ONU sobre Tráfico de Seres Humanos, en especial de mujeres y niños.

La filipina Amigan Abueva, directora ejecutiva de la Red Internacional contra la Prostitución, Pornografía y la Trata de Niños, Niñas y Adolescentes (Ecpat), alertó sobre los chicos que son traficados para el comercio sexual. "No son los más pobres los que están en mayor riesgo, son los que tienen capacidad de tener algún tipo de documentación para viajar", indicó.

Los desafíos que plantea Internet fue el eje de la exposición de la irlandesa Ethel Quayle, una reconocida experta mundial sobre la explotación sexual y la pornografía en la web. "Sabemos muy poco de los chicos que son víctimas. Poco más de mil, cuyas fotos circulan en Internet, han sido identificados en todo el mundo", apuntó. Esa tarea la llevó adelante el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos (Ncmec): hasta septiembre de 2008 ese organismo informó que había logrado identificar a 1660 menores, mediante imágenes distribuidas y no distribuidas de pornografía infantil: 73 por ciento eran mujeres y 27 por ciento varones; 6 por ciento infantes o deambuladores, 49 por ciento prepúberes y 45 por ciento adolescentes.

Redes sociales como Facebook pueden facilitar el comercio de pornografía infantil a través de álbumes cerrados "como si fueran las fotos de las últimas vacaciones que se comparten con amigos": aquí, en Brasil, se descubrió que en Orkut "el más popular de esos sitios, con 27 millones de usuarios" se vendían contraseñas para acceder a books con imágenes abusivas de chicos y chicas y esa investigación policial derivó en un reciente acuerdo entre el Ministerio Público brasileño con Google "después de una áspera disputa", para facilitar las denuncias y la persecución a los delincuentes sexuales.

Otro tema de preocupación, que quedó en evidencia ayer, son los escasos filtros que ofrece la web en la captación de víctimas de abuso sexual. "La preparación on line, para un abuso sexual, a diferencia de la realizada fuera de Internet, ocurre con más rapidez y puede ser anónima", alertó Quayle, psicóloga clínica y directora del Proyecto para Combatir las Redes de Pedofilia en Europa (Copine, por sus siglas en inglés), de la Universidad de Edimburgo. Los chicos, dijo, confían más rápidamente en "su amigo" on line y tienden a ser menos inhibidos en lo que comunican, y los pedófilos no se ven restringidos por el tiempo en la accesibilidad, como cuando están en el mundo real. "En general buscan averiguar lo máximo posible que puedan sobre su víctima potencial, establecen el riesgo y la probabilidad de que el niño cuente el hecho, averiguan datos sobre sus redes sociales, pueden dar información falsa sobre ellos mismos, y si es seguro, forman una relación con el niño o lo controlan para poder encontrarse con él fuera de Internet", describió Quayle en un informe que hizo especialmente para el Congreso, a pedido de Ecpat.

Según este documento, sobre la base de distintas investigaciones se llegó a determinar el perfil de los pedófilos cibernéticos, que explotan sexualmente a nenas y nenes o coleccionan imágenes de abuso sexual infantil: son en su mayoría blancos, de apariencia occidental, de un amplio rango de edad: algunos saben mucho de computación, mientras que otros tienen destrezas básicas. "Algunos tienen una historia de abuso, mientras que para otros es la primera demostración de interés sexual en niños o es la primera vez que llaman la atención de las agencias de aplicación de la ley", explica el estudio. "Hay casos de fotos de niños que son utilizadas sin que ellos sepan y eso también es explotación sexual infantil", advirtió la experta irlandesa. Otro tema que está generando debate en algunos países desarrollados, acotó, son las imágenes virtuales de abuso sexual infantil, es decir, los dibujos o comics sexualmente explícitos, una industria muy desarrollada en Japón. En muchos de esos comics se representa a niñas escolares o adultos que parecen chicos siendo violados o involucrados en actividades sadomasoquistas.

Actualmente en el Reino Unido se discute la criminalización de su producción, tenencia y distribución. Quienes están en contra sostienen que prohibirlos significaría afectar la libertad de expresión y podría llevar a que quienes los consumen se vuelquen a cometer delitos sexuales más graves. Para Quayle, no hay duda: Son crímenes en relación no con un niño en particular, sino con todos los niños.

martes, 25 de noviembre de 2008

Televisión en Iberoamérica

En la encuesta, llevada a cabo por la Fundación Telefónica, en lo que a televisión respecta, surgen los datos que transcribo a continuación. Cabe destacar el grado de penetración del medio, y la “impunidad” con que se mueve.
Posesión
• La televisión sigue siendo la pantalla dominante en los hogares iberoamericanos. Únicamente el 1% de los encuestados declara no poseer televisión.
• El 48% de los encuestados declara tener contratados los servicios de televisión por cable.
• Las encuestas realizadas a los niños de 6 a 9 años confirman la primacía de la televisión en los hogares. El 41% de los casos declara que en su casa hay más de tres televisores. El 31% afirma tener dos receptores y el 23% un solo aparato.

Uso
• La televisión es la pantalla que más presencia y notoriedad tiene. No sólo está presente en la gran mayoría de las casas (98%), sino que además, lo habitual es que haya al menos dos televisiones por hogar (72%).
• La emergencia de nuevas pantallas reduce la preocupación por la adicción hacia las tecnologías. Aun así, uno de cada cuatro jóvenes (26%) reconoce que entre su grupo de amigos y conocidos hay alguien que está siempre viendo la televisión.
• La televisión sigue siendo una de las actividades habituales de los menores iberoamericanos, aunque comienzan a apuntar hacia soportes más interactivos.

Acceso
• El lugar habitual de consumo de televisión, para el 49% de los más pequeños, es el propio dormitorio. Le siguen, como ubicaciones más comunes, el dormitorio de los padres con el 47% y el salón o cuarto de estar con el 45% de los casos.
• Esta pauta se acentúa con la edad. El 57% de los encuestados de 10 a 18 años declara tener televisor en su cuarto, aunque el salón es la opción más elegida, con el 62% de los casos. Parece probable que influya que el 53% de los padres de estos niños tenga televisión en su habitación.

Tiempo
• La televisión es la pantalla que acompaña siempre a los jóvenes; el 42% la enciende nada más llegar a casa. En todos los países de la muestra esta actitud es más habitual en chicas que en chicos.
• De los adolescentes de 10 a 18 años que han realizado la encuesta, casi la mitad (el 40%) confirma que entre semana suele ver más de dos horas diarias de televisión. Es llamativa la variación que existe entre las chicas (42%) y los chicos
(37%). Porcentaje que aumenta ligeramente el fin de semana, siendo un 45% el que afirma ver más de dos horas diarias la televisión el sábado o el domingo.

Desplazamiento de actividades
• La televisión como opción de ocio es importante para el 13% de los niños de 6 a 9 años, que la eligen como «actividad que les gustaría hacer ahora».
• En el caso de los adolescentes la importancia crece hasta el 23%, convirtiéndose en la opción más elegida en el grupo de 10 a 18 años.
• El 39% de los jóvenes dice hacer la tarea mientras ve la televisión, un 31% en el caso de los encuestados masculinos, y asciende hasta un 45% en el caso de las chicas.

Compañía
• Uno de cada dos jóvenes de 10 a 18 años declara que «le gusta más ver la tele acompañado que solo». Aun así, un 60% de los encuestados declara que suele ver la televisión solo.
• Estos datos definen a una generación que tiende a estar con otros y que usan los medios también con esa finalidad social.

Consumo de contenidos
• En lo que se refiere a los contenidos, la penetración de la televisión por cable supone el 48% de los casos.
• En la competencia entre pantallas, la televisión sólo gana entre las chicas cuando se la empareja con los videojuegos y entre los chicos adolescentes al enfrentarla al celular.
• La competencia más clara de la televisión es Internet. Las encuestas revelan que existe una clara preferencia por la Red en detrimento de la televisión.
• Cuando compite con el celular, los jóvenes de 10 a 18 años inclinan la balanza hacia la televisión, aunque con diferencias menores que en el caso de los videojuegos.

Mediación educativa
• En algunos casos existen normas sobre los contenidos televisivos aptos para los menores. Los chicos son quienes se muestran más proclives a transgredir la norma: un 18% declara hacerlo así frente al 14% de la media global.
• El 55% de los jóvenes de 10 a 18 años encuestados asegura que son ellos mismos quienes eligen qué programa mirar, porcentaje que disminuye en el caso de los padres, con un 43%.

Fuente
Coincidiendo con el Día Universal de la Infancia, se presentó el libro del Programa Generaciones Interactivas: La Generación Interactiva en Iberoamérica. Niños y adolescentes ante las pantallas (Ariel, Barcelona, 2008, 345 pp).
El informe, producido por el Grupo Generaciones Interactivas en Iberoamérica (Telefónica, Fundación Telefónica, Educared y la Universidad de Navarra) cubre el uso de internet, móviles, videojuegos y televisión entre niños y adolescentes en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela. El texto puede descargarse gratuitamente en http://www.ecuaderno.com/2008/11/20/la-generacion-interactiva-en-iberoamerica/

sábado, 22 de noviembre de 2008

La televisión y la familia

La televisión es uno de los recursos de comunicación audiovisual más poderosos. Hace del mundo una aldea global. Tenemos la posibilidad de estar asomados a una pantalla que de inmediato nos presenta lo que acontece en cualquier punto del planeta.

Las posibilidades educativas que tiene son espectaculares, la fuerza comunicadora de la imagen al presentarnos de manera tan intuitiva fenómenos, acontecimientos, procesos... hace que su potencial educador y formativo sea enorme en sí mismo, pero todas las posibilidades educativas que pueda tener, en la práctica depende del uso que se le quiera dar.

Produce tristeza que un medio tan poderoso como la televisión se utilice para fines tan pobres como los que vemos con tanta frecuencia en los canales, donde las audiencias es el criterio más importante para mantener o quitar un programa, al margen de la validez formativa y técnica que tenga programa.

Ante esta "invasión de la imagen" los padres necesitamos tener unos criterios respecto al uso de la televisión en la casa
El uso de la televisión:
1º.-Conviene limitar el tiempo que los hijos están delante de la pequeña pantalla, por tanto es necesario seleccionar lo que se quiere ver, teniendo una información previa del contenido de los programas. Fijar una norma cuanto antes, si se quiere que la TV juegue sólo un pequeño papel en la vida de los niños.
2º.- Planificar el horario de ver la TV. Sólo se ha de conectar el televisor cuando haya un programa concreto que se desee ver. No es adecuado conectar el televisor a cualquier hora y tenerlo como música de fondo. Si los padres ven televisión indiscriminadamente lo mismo harán sus hijos.
3º.- Proporcionar al niño alternativas para distraerse. No utilizar el televisor como si fuera la niñera, excepto ocasionalmente. Mejor es que el niño practique otras actividades agradables que le mantienen entretenido y ocupado.
4º.- Negociar con el niño el tiempo que se va a ver la televisión. Coloque el plan de sesiones cerca del televisor. El niño debe saber que habrá una penalización si se incumplen los horarios, como puede ser la pérdida de los acuerdos respecto a la televisión que se verá al día siguiente.
5º.- Ver la televisión juntos. Siempre que sea posible los padres deberían ver la TV junto a sus hijos y, de este modo, hablar de lo que están viendo. Así se potencian los efectos positivos de la TV y se disminuyen los negativos. Si el niño ve y discute los programas con un adulto que le da explicaciones de lo que ve en la pantalla, estará más protegido
6.- Ver la TV de manera crítica ante los mensajes que aparecen. Esto se irá consiguiendo si se les enseña a distinguir lo real de lo ficticio, los hechos de las opiniones, lo moralmente correcto de lo incorrecto. Estas distinciones se aprenden en la medida que se crea en la familia la costumbre de comentarlos.
7.- Hablar de lo que se está viendo. ¿Es una historia real o una fantasía?, ¿Es algo peligroso o algo bueno?, ¿Qué piensas de los personajes?, ¿Qué sientes viendo este programa? Anime a inventar nuevos finales.
8.- Discutir las noticias. El hecho de discutir el contenido de las noticias ayudará a que el niño entienda con más facilidad lo que está ocurriendo en el mundo.
9.- Hablar de la publicidad. Enseñe a contemplar los anuncios con ojo crítico y que así entienda que el objetivo es vender algo. ¿Parece un juguete tan bueno en la tienda como en la pantalla?, ¿Qué consiguen los vendedores repitiendo muchas veces un anuncio?...
10.- Cambiar los hábitos televisivos en el hogar. Cuando el niño se ve que es teleadicto y ve más la TV de lo que los padres quisieran, es necesario provocar cambios ¿Cómo? Alternar la TV con otras actividades: "¿Quieres ver tu programa favorito a las 8.30? ¿Qué te gustaría hacer hasta entonces?". Los padres pueden sugerir juegos de mesa, la lectura de un libro, escuchar música, pasear, repasar ejercicios escolares...
11.- Utilizar la televisión como recompensa. Cuando un niño disfruta con la TV, el hecho de verla es un reforzador natural de otros comportamientos. Se puede utilizar la TV como reforzador para conductas que se pueden mejorar.

Efectos que produce la permanencia excesiva ante la pantalla de TV:
▪ Trastornos del sueño. Ver programas violentos, excitantes o ruidosos a la hora de acostarse, altera el ritmo biológico del sueño. Priva del número suficiente y recomendable de horas de sueño que ha de tener un niño.
▪ Consumismo. Incita a los niños a comprar todo lo que aparece en la pantalla. Carecen de un sentido crítico para saber si conviene comprar o no lo que tan frecuentemente aparece anunciado en las pantallas. Véase la correlación existente entre anuncios de juguetes y venta de los mismos.
▪ Falta de desarrollo social. Por estar excesivo en contacto con la pantalla produce una carencia de contacto social, lo que ocasiona un déficit de relaciones con los demás sociales, y una falta de habilidades sociales.
▪ Pasividad. Lo propio de la TV es incitar a la pasividad intelectual en cuanto el espectador no se expresa, no habla, asume acríticamente lo que aparece. Genera un perfil muy típico entre los niños que permanecen muchas horas frente al televisor, caracterizado por abulia en la voluntad y déficit en la atención y concentración.
▪ Tendencia a confundir lo imaginativo con la realidad. Los niños tienen una imaginación muy desarrollada en este periodo evolutivo, les puede faltar el suficiente espíritu crítico para saber distinguir lo que es producto de la imaginación de lo que tiene un fundamento en la realidad entre lo que aparece en las pantallas.
▪ Más tolerancia a la violencia y a las conductas delictivas. El acostumbramiento por frecuencia en aparición en las pantallas de conductas delictivas y violentas hace que se dé una permisividad mayor hacia este tipo de conductas por parte de los espectadores.
▪ Falta de iniciativa y creatividad. La permanencia frente al televisor merma la iniciativa para buscar otras formas más enriquecedoras para aprovechar el tiempo de ocio. De igual manera no estimula la creatividad en los niños como lo hace los juegos.


Extraído de http://www.isftic.mepsyd.es/padres/videojuegos/television_y_familia/

lunes, 17 de noviembre de 2008

Por medio de los medios

Reproduzco a continuación unos fragmentos de la nota que José Pablo Feinmann publicara en un diario argentino el 16/11/08. En ella contextualiza el problema de los medios y en particular la televisión, al caso concreto de un país en un momento determinado. En los post anteriores reproduje críticas al rol de la televisión en general, sin tener en cuenta un caso concreto, pero en este caso vale la pena ya que está bien escrito.

Nuestra película es The Truman Show, de 1998, dirigida por Peter Weir. Aquí la tesis de la manipulación mediática es llevada al extremo. A un tipo que se llama Truman le crean su mundo, su vida, su entorno desde que nace en un enorme set televisivo que se venderá como un show al resto del país. Toda la vida de Truman está armada, diseñada, conducida por Harris, un genio de la televisión que demuestra con esto que puede, por medio de la omnipresente pantalla, dominar todo, crear la realidad. Es una metáfora sobre la posible libertad del ser humano en un mundo dominado por los medios de comunicación que crean una realidad que somete a quienes se proponga someter. La película de Weir es optimista. Al final, Truman abre una puerta que le permitirá salir del decorado. Es la puerta hacia su libertad. No se ve nada más allá de ella. Sólo oscuridad. La incertidumbre total. Harris le dice que se quede, que él lo protegerá, que habrá de cuidarlo. Pero Truman elige ser libre y elige, con ello, el riesgo, la incertidumbre, el peligro. Truman abre la puerta y entra en ese callejón oscuro, lleno de riesgos gigantescos. Sobre todo los de averiguar quién es, qué quiere, qué piensa. Para evitar estas cosas es que la gente ve la tele. Para no ser libres. Para ser manipulados. Para que les digan en qué creer, a quiénes odiar, a quiénes no odiar, qué consumir, qué comer, qué ropa ponerse, qué ideas tener y, muy especialmente, qué ideas no tener. Aquí, a este ente pasivo, que se devora lo que la tele le da y deja que su subjetividad sea creada, moldeada desde ella, los tycoons de los medios le dicen “la gilada”. ¿Es libre “la gilada”? Alguien dirá que no puede haber algo menos libre que “la gilada”, ya que vive esclava de lo que los medios hacen de ella. Sin embargo, durante estos días hubo ciertos dramáticos sacudones en el programa de Tinelli. No caminó lo de la lluvia. Esa lluvia que caía sobre los cuerpos exponiendo sus transparencias a la mirada golosa y patética e impotente de “la gilada”, ¡no funcionó! No dio el rating esperado. A la gente le gusta más lo del caño. “Hay que volver al caño”, pareciera que se ha resuelto. Entonces, ¿cómo que la gente no es libre? Claro que sí, claro que es libre. Siempre puede elegir entre la mierda y la basura.
(...)
ARTÍCULO COMPLETO EN:
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-115115-2008-11-16.html
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