martes, 26 de octubre de 2010

Impacto mediático en la salud de los niños

Los límites y normas claras son factores decisivos para su bienestar.

En 2008, la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, junto con otras entidades, realizó una revisión de estudios desde 1980 que alerta sobre los problemas que a largo plazo puede ocasionar en los niños el exceso de  televisión, videojuegos o Internet. A mayor tiempo invertido en dichos medios, se asocia un riesgo mayor para fumar, abusar de alcohol y drogas, tener bajo rendimiento escolar y un inicio temprano en actividad sexual para niños y adolescentes, aunado al frecuente problema de la obesidad infantil.



Un estudio citó que los niños de 3 años tienen más probabilidades de ser obesos a la edad de 7 si ven más de ocho horas de televisión a la semana. No obstante, el niño estadounidense promedio (y no se aleja mucho de la realidad de algunos niños en nuestro medio) tiene una exposición mediática de aproximadamente 45 horas cada semana, repartidas entre televisión, cine, revistas, música, Internet, celular y videojuegos. Ello contrasta con las 17 horas a la semana que pasan con sus padres, y las 30 horas semanales de escuela.


Este año la revista de la Academia Americana de Pediatría publicó un estudio, en el cual menciona que los niños que exceden más de dos horas diarias en ver televisión tienen hasta dos veces más probabilidades de afrontar problemas de atención en clase.


La misma Academia ha emitido recomendaciones específicas para limitar el tiempo de los niños frente a una pantalla, las cuales incluyen: 


• Evitar totalmente la televisión para niños menores de 2 años. 

• Apagar la televisión durante las comidas. 

• Mantener la televisión fuera de habitaciones y áreas para dormir. 

• Establecer días "libres de medios" y planificar otras cosas divertidas para hacer. 

• Apagar la TV cuando el programa escogido termina


Aparte del tiempo que el niño pasa "enchufado" a los medios, es decisivo el contenido que está recibiendo a través de ellos. Un estudio de Symantec Corp realizado este año reveló que entre las 10 palabras más buscadas en Internet por niños, "sexo" ocupaba el cuarto lugar y "porno" el sexto. La utilización de material pornográfico puede llevar a alteraciones psicológicas y conductuales como agresividad sexual, hostilidad y violencia, así como un aumento de crímenes sexuales, disfunción sexual y ruptura familiar, entre otros.


Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh también han encontrado que los adolescentes que regularmente escuchan música con frases sexuales explícitas, agresivas y degradantes tienen el doble de posibilidad de involucrarse en actividad sexual, en comparación con aquellos que evitan dicha música. Asimismo, ver programas de televisión que contienen coqueteo, besos, caricias y referencias a situaciones sexuales aumenta la probabilidad, entre los adolescentes, de quedar embarazada o embarazar a alguien.


Los límites y normas claras, pero primordialmente la disponibilidad de los padres para estar con sus hijos, son factores decisivos para su bienestar


 


Dra. Geraldine Veiman E. 

gveiman@yahoo.com

Fuente

http://www.sigloxxi.com

 


 

lunes, 18 de octubre de 2010

Televisión para niños

Es el mejor "canguro": sale barato e hipnotiza a los pequeños. Así que los padres confían en la 'tele' y la 'tele' piensa ante todo en la publicidad. La familia y la escuela pesan poco frente a este primer poder pedagógico

Creo que el primer servicio que la televisión para niños les prestó a los papás y mamás fue aquel número de dibujos animados -de 1963- en el que cuatro niños cantaban: "Va-mos-a-la-ca-ma...", mientras se encaminaban hacia la puerta; debía de ser un apoyo muy eficaz para que los padres mandasen a sus hijos a dormir a la hora en que lo hacían "todos los niños de España", encarnados en los protagonistas de la historieta.
Se esgrime al instante la "libertad de expresión publicitaria", la "mano visible" del mercado

Entre los niños la comparación social prende pronto; véanse las zapatillas de deporte
Desde entonces, con las privadas, han aumentado los programas para niños, pero a la vez se ha hecho mucho más frecuente el designio de servicio a los padres, porque se ha constatado hasta qué punto la televisión es el mejor baby sitter o canguro de este mundo.

Buscando el canal idóneo sólo con los dedos, sin mirar, con una significativa espontaneidad y nerviosismo casi automáticos, los padres hacen pensar que han acabado por fijar en su mente una conexión directa, como eléctrica, entre el mando que pulsan en la televisión y el efecto instantáneo de que los niños se queden súbitamente quietos y callados. A los gestores de la programación les ha bastado ver de qué manera los niños se embelesan ante la pantalla, sin apartar ya la mirada, para darse cuenta de la facilidad de la función que los padres les asignan y, por tanto, del amplio margen que ello les ofrece para rebajar los costos de producción, y, dado que los padres, con tal de tener a los niños quietos y callados, no suelen interesarse, a menudo ni siquiera enterarse, de la calidad de los contenidos, la televisión para niños va descendiendo hacia los abismos de fealdad, de miseria y de abyección de los que no faltan precedentes.

El inmenso poder pedagógico de la televisión predomina hasta tal punto sobre cualquier otra influencia que las de los ámbitos familiar y escolar quedan totalmente anuladas o aplastadas.

La familia, por una parte, se ha dejado suplantar por el socorrido baby sitter o canguro, del que, por lo demás, sigue sirviéndose con ambigua gratitud. En la enseñanza, el poder pedagógico de la televisión se enfrenta a la debilidad de unas instituciones ya machacadas por las ocurrencias de Gobiernos sucesivos, la más destructiva de las cuales es la que prescribe que los contenidos de enseñanza sean aproximados a la condición y a las circunstancias personales del alumno, a lo que le sea más cercano y familiar: su pueblo, su comarca, sus costumbres... ¡Muy mal! Es el sujeto el que tiene que salir al encuentro del objeto, pues sólo en la separación y en el distanciamiento respecto de lo propio se experimenta el mundo como dueño de sí mismo y el objeto del conocimiento como ajeno, desobediente, inapropiable.

Jamás debió allanarse la separación entre la casa y el colegio, pues esa distancia podría hasta valer como figura del camino de todo conocer. Pero volviendo a la televisión, las pocas veces que hoy se oye ya decir la palabra "censura", se esgrime al instante cierta "libertad de expresión publicitaria", y aunque suene alucinante como noción jurídica, lo cierto es que si la libertad de empresa y de comercio goza de una total legitimidad, mal podría dejar de ser legítima la publicidad, que se ha erigido, por así decirlo, en "mano visible" del mercado, en instrumento esencial de la economía de crecimiento y no sé si tal vez hasta en motor de la rotación de los planetas.

El resorte principal de la publicidad es, a mi juicio, apelar a la comparación social. Ésta se mueve entre los extremos de "ser más" (en castellano antiguo se decía más claro: "valer más") y de "no ser menos" (en los más pobres barrios de chabolas, al menos en los años cincuenta y sesenta, si una familia le hacía a una niña una primera comunión "cara" -vestido blanco largo, librito anacarado, gran número de invitados, etcétera-, obligaba a los vecinos, cuando a su vez les tocaba, a gastarse lo que tenían y lo que no tenían, para "no ser menos"). Curiosamente, entre los niños la comparación social prende muy pronto.

Al menos hasta hace poco, el objeto paradigmático en el que se ejercía la comparación social entre ellos (y entre los adolescentes) eran las zapatillas de deporte, de difusión mundial (porque hoy todo se imita y se iguala en pocos días a la mayor distancia) y creo que con muchas marcas.

Aquí, mejor que "marca", es más exacto "logo" (Naomi Klein). El logo usurpa y suplanta todo valor de calidad -que es "valor de uso"- y lo trueca por el valor de graduación que en cuanto logo ocupe en el ranking o escala de apreciación de las zapatillas de deporte (que es "valor de cambio").

La comparación social no apela a ningún criterio entre cosas, sino a un criterio entre símbolos, al igual que en los matrimonios de la aristocracia, en los que no se casaban dos personas sino dos apellidos.

Sin duda, la publicidad para los niños es lo que más escandalosamente manifiesta el inmenso poder pedagógico de la televisión, porque consigue dejar una educación permanente. Se dirige a los niños a una edad tan tierna que su receptividad y ductilidad están todavía en un grado que ninguna otra influencia podría contrarrestar. Es ridícula y hasta poco decente la buena voluntad de los que proponen remedios frente a lo que en su fuero interno reconocen por fatídico: así, los que recomiendan que los padres acompañen a sus hijos ante la pantalla para incoarles "espíritu crítico", o los que predican un "consumo responsable". Pero hace ya muchos años que a estos buenos consejos "les ha madrugado", por decirlo en palabras mexicanas, la publicidad, que aún más de madrugada, respecto de la edad, empieza a seducir y acuñar a las criaturas, para que sin resistencia se sometan y queden sometidas de modo perdurable al grado de compulsión y servidumbre capaz de perpetuar la conveniente adaptación.

La publicidad tiene ya acostumbrado a todo el mundo a la congénita deslealtad que comporta el risueño y zalamero encubrimiento del equívoco de toda relación de compraventa por ella misma generada y azuzada.

Tan sólo en torno a las fechas de las fiestas de Pascua hay adultos que levantan unas orejas como las de una liebre, escandalizados y quizás hasta ofendidos por la publicidad de los juguetes dirigida a los niños, en la que la perenne deslealtad publicitaria se transfigura en insidia y felonía.

La fórmula más usada en los anuncios de juguetes creo que suele ser la de un niño que se dirige a otro niño imaginario al otro lado de la pantalla y le habla con voz de niño, metiendo ciertos giros que se pretenden infantiles -o de verdad lo son-, como "qué guay", "colega"... que no es que los haya oído -digo estos dos en concreto-, sino que los pongo como ejemplo.

El niño del anuncio tiene el juguete ahí delante, rindiéndole toda clase de alabanza; y a veces no es suyo todavía, sino que está en la tienda, como para ponerse en la misma situación que el niño espectador, porque la insidia incluye el que el fabricante y el publicitario cuenten con que los niños que han visto el ansioso deseo del niño del anuncio se lo pidan a sus padres con las más ardientes, implorantes e interminables súplicas, sin que los padres encuentren otra respuesta que "es muy caro, hijo mío, es demasiado caro, es un gasto que absolutamente no nos podemos permitir".

Lo que más me subleva de semejante mecanismo comercial es que el que trata de hacerse el simpático a través de la voz de un niño contratado por la agencia, imitando incluso clichés atribuidos al habla de los niños, ese que así trata de hacerse el simpático, repito, no es otro que un empresario, fabricante de juguetes, dispuesto a cualquier cosa para despachar su mercancía, siempre legitimado, eso sí, por la ya más arriba mencionada "libertad de expresión publicitaria".


Autor
Rafael Sánchez Ferlosio
Rafael Sánchez Ferlosio, premio Nacional de las Letras Españolas 2009, es escritor.

lunes, 11 de octubre de 2010

TV y videojuegos, favor no exceder su consumo

Aunque despierte menos sentimientos de culpa atribuirles a la TV y a los videojuegos los comportamientos agresivos de su hijo, lo que los niños ven en casa es mucho más definitivo al respecto. Además, bien utilizados, estos medios son herramientas de aprendizaje. Pros y contras de la TV y los videojuegos.

Un papá o una mamá pueden decir que el hecho de que su hijo acostumbre contestarles "con cinco piedras en la mano" no se relaciona con que haya crecido en un ambiente donde era normal que el padre le respondiera mal a la madre -o viceversa- sino con lo irrespetuoso que es Bart Simpson con Homero ("y como nadie puede quitarlo de enfrente de la TV, eso es lo que aprende").



Para otros, la causa de los golpes que su hijo les da a otros niños en el colegio no obedece a las peleas que ve en su hogar, sino a "esos videojuegos a los cuales vive pegado y donde los personajes consiguen lo que quieren a punta de puños y patadas".
¿Y qué hay de esas épocas en las que las tardes de los niños eran para salir a montar en bicicleta o jugar monopolio, actividades a través de las cuales hacían sus primeras aproximaciones a conceptos como reglas, competencia y trabajo en equipo? ¿La culpa también es de la TV y los videojuegos que, como una especie de tenazas, los amarran y les impiden cualquier otra actividad recreativa? "Pues sí –dirán algunos padres-. Ellos llegan del colegio, tiran la maleta y se ponen a ver TV o a jugar play, y de ahí nadie los quita". Tal como lo explica el doctor Álvaro Franco, siquiatra infantil y de adolescentes, siempre será más fácil echarles la culpa a otros que asumir las propias responsabilidades.



"Lo cierto -agrega el doctor Álvaro Pallamares, sicólogo clínico infantil-, es que los padres no pueden afirmar que TV, videojuegos y películas son las causas de los comportamientos violentos o del bajo rendimiento académico de sus hijos. En principio, porque esos elementos no afectan de igual manera a todos los niños, la diferencia en cómo los perciben unos y otros radica en los vínculos que desde temprana edad hayan establecido con sus padres. No es ‘por la edad’ como suele decirse que a algunos niños y adolescentes la TV y los videojuegos los 'impactan' de manera negativa, sino por el tipo de vínculos que hayan creado con sus padres".


AMBIENTE FAMILIAR
Así, si el niño ve violencia en la TV, pero forma parte de un hogar funcional, bien constituido y donde los problemas se solucionan a través del diálogo, no va a pasar nada. Si ve violencia en la TV y en la familia, tenderá a la agresividad.



Aunque la familia y la casa resultan más definitivos que la TV, esta última sí tiene un 'efecto modelo'. De hecho, entre los 2 y los 5 años, los niños establecen parte de sus características emocionales a través de la imitación y la identificación de conductas y actitudes de personas significativas para ellos, sea del colegio, la casa o la TV. "En ese lapso, por el pensamiento intuitivo, si ven a un superhéroe volar, piensan que si ellos se ponen una capa también podrán hacerlo", completa el doctor Franco.



Más adelante, en la edad escolar y debido al pensamiento concreto, el niño no tiene capacidad crítica; entonces lo que ve, es lo que considera aceptado. Por eso en esta etapa es muy importante que esté acompañado de un adulto a la hora de ver TV para explicarle, por ejemplo, que lo que él ve es resultado de la imaginación de alguien y no algo real.
Sin embargo, el tiempo que los niños le dedican a la TV está directamente relacionado con el que le destinan sus padres. Así: si estos últimos tienen la costumbre de llegar del trabajo a 'pegarse' a la pantalla, los hijos harán lo mismo. Hay unos, incluso, a quienes desde muy temprana edad les fue impuesta a modo de 'niñera' y se acostumbraron a verla, pues no tuvieron otra alternativa. De acuerdo con el doctor Franco, los padres deben ser coherentes, y las políticas frente a los videojuegos y la TV ajustarse a la educación que el niño recibe y observa en casa.


"ES MALA Y PUNTO"
No obstante, la televisión no pude 'satanizarse' porque es fuente de información y de formación de actitudes positivas, fomenta la adquisición de habilidades, distrae y relaja. De igual manera sucede con los videojuegos, cuyo uso resulta perjudicial según el tipo de juegos utilizados y el tiempo dedicado a ellos.



Los problemas surgen cuando su práctica se vuelve repetitiva y limita la creatividad e imaginación, o cuando el niño se centra en aquellos juegos de guerra y destrucción. Porque es evidente la relación entre videojuegos y programas violentos y un comportamiento agresivo, así como nadie discute la relación cigarrillo y cáncer de pulmón.



Así mismo, no se aconsejan los juegos con contenido racista o machista (donde la mujer es el 'premio'), así como aquellos que transmiten la idea de que "el fin justifica los medios". Es importante, por tanto, que el niño escuche a sus padres expresarse en contra de esos comportamientos reprobables.



Para algunos críticos, los videojuegos promueven la distracción en solitario, cuando es un solo jugador quien 'combate el mal'; pero también es cierto que a través de los videojuegos algunos niños desarrollan sentimientos de eficiencia, seguridad y autoestima, y pueden estimular su capacidad de constancia y esfuerzo al tener que conseguir un determinado objetivo.



Potencian, además, la observación y el pensamiento lógico y estratégico y le enseñan que hay varias maneras de resolver un conflicto. Además, el niño pierde en muchas ocasiones, lo cual puede aumentar su tolerancia frente al fracaso y la importancia de intentarlo de nuevo.


NO A LA CENSURA
De acuerdo con el doctor Francisco Javier Lavilla, de la Clínica Universidad de Navarra, la necesidad de rapidez en la toma de decisiones predispone al niño a actuar de esta forma sin dejarse llevar excesivamente por las dudas. En líneas generales, los videojuegos pueden cumplir una misión recreativa y educativa, a la vez que debe ser complementada con actividades culturales y deportivas.



Para promover un uso razonable de estos elementos que, se quiera o no, hacen parte del contexto del niño, se debe tener presente que la censura nunca será una buena alternativa. "Es mejor enfocarse en establecer relaciones de calidad entre padres e hijos durante la primera infancia, porque si un adolescente elige y busca la violencia, el tema no se soluciona cortando o censurando la TV o los videojuegos, sino preguntándose por qué lo hace", agrega el doctor Pallamares.



"Los castigos -complementa el doctor Franco-, consisten en retirarle privilegios, como la TV, cuando hace algo inapropiado o irrespeta un valor que los padres quieren transmitirle. Pero hay un ‘plan B’: es la justicia reparativa o aquella en la cual el niño es capaz de reconocer que cometió un error, dar excusas, hacer actos reparativos y reflexionar sobre las consecuencias de lo que hizo".


SU LADO AMABLE...
Razones por las cuales vale la pena hacer de los videojuegos y la TV aliadas, más que enemigas, de la educación de sus hijos:


1. "Yo socializo". Algunos videojuegos favorecen la participación de varios niños. Ello contribuye a desestimar la idea de que éstos son solamente para usar en solitario. "La TV, por su parte, también tiene un impacto social porque, por ejemplo, al día siguiente de ver un programa, el niño habla de éste en el descanso; entonces resulta útil como tema de conversación", explica el doctor Álvaro Franco, siquiatra infantil y de adolescentes.
2. Más coordinación. Los videojuegos favorecen la coordinación 'oculomotora', es decir, la de los ojos con la mano, lo cual estimula la adquisición de habilidades manuales.
3. Fuente de conocimiento.La TV le muestra al niño otras costumbres y le enseña sobre animales y diferentes culturas.
4. Contra las fobias. En Estados Unidos, algunos terapeutas utilizan determinados videojuegos y realidades virtuales para eliminar fobias y superar temores.


SU LADO OSCURO...
1. Crisis. Aunque sucede en un porcentaje muy reducido, algunos estudios señalan que abusar de los videojuegos puede desencadenar cambios en la frecuencia cardiaca y presión arterial, o crisis convulsivas en niños con antecedentes de epilepsia. "Esto sería a causa de los destellos y cambios en la intensidad de los colores", explica el doctor Francisco Javier Lavilla, de la Clínica Universidad de Navarra.



2. "Lo necesito". El uso incontrolado de los videojuegos puede suponer que los niños o adolescentes han perdido el control sobre el juego y que, más bien, es éste el que los domina. Por lo general, se llega a esa situación de manera progresiva. En este momento la situación es de alto riesgo, porque tendería a anteponer el videojuego a otras actividades como estudiar, hacer deporte o compartir con más gente. Incluso podría acudir a las mentiras para seguir jugando.



"En los casos más graves, la práctica excesiva de estos juegos lleva al niño a una huida del mundo real para encerrarse en otro virtual", agrega el doctor Lavilla. Además, la atención excesiva al juego conduce a un agotamiento del sistema nervioso, a la aparición de síntomas de depresión o ansiedad, y a un desinterés por las actividades escolares. Después de dos o tres horas de juego, el sistema nervioso empieza a fatigarse y el niño a ponerse irritable.



3. Kilos de más. El uso excesivo de videojuegos que no implican ningún movimiento físico se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar hábitos sedentarios, poco benéficos para la salud del niño o adolescente y desencadenantes de sobrepeso y obesidad.



4. ‘Mal de ojo’. Al no hacer los movimientos de parpadeo (que lubrifican la córnea) por la excesiva atención que se le presta al juego, pueden aparecer síntomas de irritación ocular. Y estar acompañados de dolor de cabeza, especialmente si el niño tiene problemas visuales.



5. ¿Dolor de espalda? 'Sí señor'. También es posible la aparición de dolores musculares o vicios posturales, como consecuencia de las malas posturas adoptadas durante el juego.



6. "¡Quiero más!". El interés sobre un determinado juego suele tener fecha de vencimiento; así, cuando el niño domina el juego, quiere otro y después otro y así sucesivamente. Esto obliga a un gasto económico importante para el niño o adolescente y, en últimas, para sus padres.


PARA: PAPÁ Y MAMÁ / DE: SU HIJO
Si no puedes contra el enemigo... únete a los videojuegos y a la TV. Ideas para lograrlo:


1. Ni un minuto más... Los padres del niño o adolescente deben fijar un límite al uso de los videojuegos, especialmente en vacaciones. "Si el niño es muy chiquito, que no pase de una hora; si es más grande, de dos; y si es adolescente, hasta tres horas diarias y sólo los días que los padres consideren pertinente", aconseja el doctor Álvaro Franco, siquiatra infantil y de adolescentes.



De acuerdo con el doctor Francisco Javier Lavilla, de la Clínica Universidad de Navarra, el uso de los videojuegos puede resultar muy útil a manera de 'premio', cuando el niño acaba la tarea o ayuda con las labores de la casa, por ejemplo.



También es conveniente acostumbrarse a apagar la TV a las horas de las comidas y de estudiar; no permitir que su hijo vea los programas no apropiados y promover que sólo encienda la TV a la hora de mirar un programa específico, para evitar el hábito de 'canalear'. En cuanto a los videojuegos, póngales límites: sólo los que son clasificados para su edad, no más de una hora al día y que uno de los padres esté cerca.



2. "Vamos juntos". Es fundamental tener control sobre los contenidos de los programas que sus hijos ven y los videojuegos que prefieren. A la hora de comprar estos últimos, selecciónelos de acuerdo con la edad, revise su clasificación y pida una demostración (usted debe ser coherente con los valores que quiere enseñarle en casa).



3. Más vida familiar. En muchos casos, el abuso de TV o videojuegos es la causa de la ausencia de un adecuado clima familiar, y estos elementos son adoptados por los niños y adolescentes para llenar un vacío.



Si usted establece una buena comunicación con su hijo, podrá descubrir, por ejemplo, que le gustan por un deseo de evadirse a un mundo de fantasía. Por tanto, es importante empezar a utilizar los videojuegos como una manera de fomentar la comunicación. También vale la pena estimular discusiones sobre lo que él ve, mediante preguntas como: ¿las mujeres son siempre las víctimas?, ¿qué opinas de eso?



4. ¡Peligro! Los padres deben estar atentos a si el niño o adolescente empieza a mostrar síntomas de adicción. Por ejemplo, es lo primero que hace al levantarse, aprovecha cualquier tiempo libre para usarlos o acude a éstos con afán y apenas termina otras tareas.
Esté alerta si muestra cambios en el comportamiento, como impulsividad o violencia, o en el rendimiento escolar o si abandona otras actividades (deporte o salidas con amigos).



5. "¿Qué vas a hacer?" Interésese en las actividades de su hijo después de clases. Haga un esfuerzo para compartir por lo menos 30 minutos diarios con él sin sentir que en ese tiempo podría estar haciendo algo más importante.



6. No es lo único. Estimule a su hijo a destinar parte de su tiempo libre a actividades que promuevan la socialización y educación. "La idea es que los padres traten de diversificar la recreación de sus hijos para que no todo sea frente a una pantalla de computador o de TV", aconseja el doctor Franco.



7. Menos violencia. Evite los juegos que muestran la acción de matar como algo justificado o como un acto libre de consecuencias. Prefiera aquellos donde se respeta el turno de cada uno o desarrollan una destreza.



8. Realidad vs. fantasía. Hágale saber que los personajes de las películas son actores y ayúdele a separar la realidad de la fantasía. "En caso, por ejemplo, de que vea una película de terror y quede angustiado", agrega el especialista. Y explíquele también que algunos de los comportamientos del videojuego no están bien en el mundo real.


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Asesoría: Doctor Francisco Javier Lavilla, de la Clínica Universidad de Navarra. Doctor Álvaro Franco, siquiatra infantil y de adolescentes, y director del Posgrado de Psiquiatría Infantil de la Universidad del Bosque. Doctor Álvaro Pallamares, sicólogo clínico infantil


 

sábado, 2 de octubre de 2010

Influencia de la televisión en niños de 5 a 9 años

Nuestro tema fue elegido porque la televisión aparentemente es un tema sin importancia pero en realidad la gente no piensa en la influencia que crea la televisión a las personas sobre todo en los niños debido que son los mas fáciles de persuadir ya sea por medio de programas o anuncios publicitarios.

Se pretende que con esta investigación se haga un poco de conciencia en los padres de que este medio televisivo causa daños psicológicos en los niños, además de afectar su formación ideológica, social, cultural y de valores, debido a que los mensajes transmitidos son poco educativos e inducen a que el menor realice actividades que no son correctas.

Consideramos que es un problema grave que los niños entre 5 a 9 años de edad vean mucho tiempo la televisión, porque afecta su formación educativa y psicológica, además de repercutir en su carácter y comportamiento debido a que después de ver ciertos programas tienden a imitar la conducta de los personajes y en ocasiones desafían la autoridad de los padres.



Pasar mucho tiempo viendo televisión y en particular programas violentos o agresivos, afecta al comportamiento de los niños, ya que se vuelven agresivos.


Esto genera que el comportamiento de los infantes sea cada vez más agresivo, violento y rebelde, pero este no es el único problema, ya que al pasar mucho tiempo frente al televisor, no solo afecta al comportamiento de los niños, sino también a la vista.


Además porque la televisión puede ser pues un elemento importante de sensibilización y concienciación, un elemento potenciador de capacidades y aprendizajes en el niño.


En el aprendizaje del lenguaje, la televisión juega también un papel crucial. Dada la importancia que posee el lenguaje en el desarrollo del pensamiento infantil y la influencia que los mensajes televisivos tienen para ese pensamiento en desarrollo, en este caso el medio podría servirnos de instrumento para potenciar las capacidades lingüísticas orientando sus efectos adecuadamente.


Hipótesis

Pasar mucho tiempo viendo televisión y en particular programas violentos o agresivos, afecta al comportamiento de los niños, ya que se vuelven agresivos.

Esto genera que el comportamiento de los infantes sea cada vez más agresivo, violento y rebelde, pero este no es el único problema, ya que al pasar mucho tiempo frente al televisor, no solo afecta al comportamiento de los niños, sino también a la vista.


PROBLEMA
Unos de los problemas que se dan mucho en los niños son los problemas en su comportamiento ya que este medio de comunicación los persuade mucho ya sea por medio de caricaturas, comerciales o programas televisivos porque una de las finalidades de la televisión es persuadir a la gente y los niños son el blanco perfecto y los mas fáciles de persuadir por lo general los problemas que mas se presentan es en el comportamiento la agresividad y la falta de interés hacia las demás cosas ya que solo quieren estar viendo la televisión y le restan prioridad a las cosas importantes y productivas algunas veces ellos mismo llegan a creer que son como los personajes de la televisión y actuar como ellos en este caso las caricaturas, algunas veces es contrarrestarte porque parte que su comportamiento


Cambia su fisiología puede verse dañada o lastimada al tratar de imitarlos.



SOLUCION
En este caso una solución seria que los papas estuvieras al pendiente de sus hijos, se sentaran juntos con ellos a ver caricaturas u otro programas que al niño le gusten siempre en cuando estén bajo supervisión adulta y sepan que programas son aptos o no para los niños, para que los niños estuvieran entretenidos o simplemente con otro tipos de actividades como de manualidades, programas educativos, cosas útiles y edificantes para el niño o niña.


Objetivo:
Nuestro objetivo es concienciar a los padres de familia de que la televisión es el medio de comunicación más accesible y entretenido para los niños pero a la vez puede ser perjudicial para ellos, por lo tanto se desea mostrar a los padres los efectos positivos y negativos que causan para que creen conciencia de que ver demasiada televisión puede ser perjudicial para ellos pero también el ver la televisión es de gran ayuda ya que existen muchos programas educativos.


Índice de Marco Teórico:

Tema: Influencia Televisiva para niños de 5 a 9 años.

1. Introducción

2. Antecedentes.

3. ¿Que es la publicidad?

3.1Finalidad de la publicidad.

4. La Publicidad de la Televisión en los niños.

5. Consecuencias y efectos positivos de la influencia


Televisiva en los niños.

5.1 Efectos positivos.

5.2 Consecuencias.

6. ¿Como actúa la publicidad?

6.1 Modificación de la actitud del consumidor.

6.2 Violencia televisiva y comportamiento agresivo.

Tema: Aprendizaje de los niños por medio de programas educativos.

1. Aprendizaje de los niños por medio de programas educativos en términos generales.

2. Utilidad que le dan los maestros a los programas educativos.

3. Beneficios que obtienen los niños con los programas educativos.

4. Consecuencias que trae al maestro que los niños solo quieran trabajar con programas educativos.

5. Que tan completos están estos programas.


PREGUNTAS

1- ¿Por que se considera que la Publicidad es una amenaza para la Educación de los niños?

2- ¿Se considera como buena opción los Programas Educativos para alzar la enseñanza en los niños?

3- ¿Por qué se considera que la mayoría de la Publicidad se toma como una influencia negativa para los niños de 5 a 9 años?

4- ¿Por qué algunas empresas no utilizan la Publicidad como una opción para dar a conocer sus servicios o productos?


Tema: Influencia Televisiva para niños de 5 a 9 años.

INTRODUCCION

Los niños, son parte del numeroso publico expuesto a la televisión , y probablemente el más vulnerable ante sus mensajes, dada su incompleta formación ideológica, social, cultural y de valores, desde la que son interpretados y asimilados los mensajes del medio televisivo.

Por ella y por otras razones de causa educativa y preocupación pedagógica, consideramos interesante una revisión del conocimiento hasta hoy disponible sobre la incidencia de la televisión en los niños.

En las últimas décadas, la sensibilidad social frente a la violencia en los medios de comunicación, en especial la televisión, ha aumentado significativamente. Diferentes investigadores han demostrado que las

imágenes emitidas por estos medios ejercen una influencia importante sobre la conducta del individuo especialmente si es infante.

Los niños de 11 a 12 años comienzan a discriminar entre lo real y lo ficticio ya que han desarrollado un pensamiento más elaborado que incluso les permite hacer críticas de los contenidos violentos, mientras que los niños mas pequeños no se dan cuenta de cuales son las cosas que son ficticias o con efectos especiales y cuales no.

Hay muchos niños que pasan más horas delante del televisor que en la propia escuela, lo que nos debería llevar a pensar si el tipo de información y educación que reciben de este medio es el más idóneo, sobretodo dado el alto índice de programas "basura" y "reality-shows" al que nos tienen acostumbrados, donde se hace espectáculo del dolor ajeno o se ofrece violencia gratuita.

Dentro de los medios de comunicación, la televisión es el más accesible para los niños, ya que está presente en la mayor parte de los hogares y no requiere de habilidades muy complejas para recibir la información, como sería, por ejemplo leer, en el caso de los diarios. Se sabe que la TV tiene influencias tanto positivas como negativas en los niños, por esto es importante analizar estas influencias y sus efectos para así poder controlar los negativos y promover los positivos.

La publicidad llega a su público objetivo a través de los medios de comunicación; Los medios de comunicación son un órgano de difusión de aparición regular y periódica que, mediante una técnica apropiada, reproducen en forma múltiple los mensajes publicitarios del anunciante haciéndolos llegar a una audiencia específica y recibiendo una retribución estipulada por tal servicio. Cuando más especifica sea la audiencia, mas barato en el mensaje.

Se pretende que con esta investigación se haga un poco de conciencia en los padres de que este medio televisivo causa daños psicológicos en los niños, además de afectar su formación ideológica, social, cultural y de valores, debido a que los mensajes transmitidos son poco educativos e inducen a que el menor realice actividades que no son correctas.


2. ANTECEDENTES

La televisión es considerada el medio de comunicación de mayor fuerza socializadora. Su gran influencia, así como la masiva utilización social que de este medio se hace en nuestros días, nos lleva a considerar la importancia de revisar sus efectos e influencias. Sentarse cómodamente frente a un televisor es una de las mayores fuentes de agresividad, dados los programas que se transmiten.

Además, como los actores frecuentemente funcionan como modelos de comportamiento, los programas en los que el personaje principal logra mediante el uso de la violencia lo que desean refuerzan las tendencias agresivas del espectador: los niños que presencian escenas violentas tienden a imitar lo que han visto.

El fenómeno de los contenidos violentos en la televisión ha sido investigado mediante dos enfoques, uno positivista y otro de tipo hermenéutico-comprensivo. El primer enfoque (Paradigma positivista) defendido por auto-res como Bandura y Walters, Berkowitz y Friederich & Huston, sostiene que la televisión es transmisora de comportamientos violentos que propician un aprendizaje modelado y condicionado de pautas agresivas. Los niños con alto grado de exposición a este medio pueden exhibir una alta incidencia de hostilidad al imitar la agresión de la cual ellos mismos son testigos. El segundo punto de vista (Paradigma hermenéutico-comprensivo), defendido también por una amplia cantidad de autores, adopta una mirada integradora entre lo psíquico y lo socio-cultural. Los efectos negativos de la televisión violenta en los niños incluyen:

a) tener menor sensibilidad al dolor

b) comportamientos agresivos,

c) la posibilidad de emplear la violencia como mecanismo para resolver conflictos.

d) victimizar a otros y e) desarrollar pensamientos y creencias acerca del mundo como un lugar malo y tenebroso.

Respecto a los efectos que el medio televisivo puede producir en el aprendizaje, éstos son de diversa índole.

El niño realiza sus primeros aprendizajes a través de la observación, experimentación e imitación y en este aspecto la televisión actúa como instrumento que mediatiza e interpreta la realidad, ofreciendo importantes modelos de realización para el niño. Pero al mismo tiempo que la televisión puede ofrecer experiencias enriquecedoras para el aprendizaje del niño, mostrándole modelos pro-sociales de conducta, puede también mostrar modelos antisociales o violentos, que el niño puede aprender y realizar.

3. ¿Qué es publicidad?

Es una disciplina científica cuyo objetivo es persuadir al público meta con un mensaje comercial para que tome la decisión de compra de un producto o servicio que una organización ofrece.

La publicidad llega a su público objetivo a través de los medios de comunicación. Los medios de comunicación a cambio de una contraprestación previamente fijada (ya sea económica o no) ceden al anunciante o a la agencia unidades de tiempo o espacios disponibles y se comprometen a desarrollar la actividad técnica necesaria para lograr la difusión de la pieza publicitaria. Éste compromiso queda plasmado en un contrato denominado contrato de difusión.

Publicidad, es comunicación pagada, no personal, que por conducto de los diversos medios publicitarios hacen empresas comerciales, organizaciones no lucrativas o individuos que están identificados de alguna manera con el mensaje publicitario.

Casi toda publicidad se propone conducir con el tiempo a una venta. A gran parte de la publicidad de nuestros tiempos se le podría llamar más apropiadamente creadora de imágenes, ya que está concebida para crear o perpetuar la imagen de una marca o de una corporación mercantil.

Para entender la publicidad debemos clasificarla de muchas maneras: de detallista o general, de productos o institucional, de clase o de masa, de acción directa o indirecta y primaria o selectiva.

La publicidad es un componente de la mercadotecnia y cuya importancia y prioridad dependen:

1) de los productos, servicios, ideas u otros que promueven las empresas, organizaciones o personas.

2) del mercado hacia los que van dirigidos.

3) de los objetivos que se pretenden lograr.

La publicidad comunica y anima al consumo y hasta podemos decir que la publicidad construye marcas, en muchos casos a través de los eslóganes, que son una forma original y breve de publicidad.

Esta sigue un proceso comunicativo que es el siguiente:

-Emisor: Quien emite un mensaje (Agencia publicitaria).

-Receptor: Quien recibe un mensaje (Público, meta).

-Canal: Por donde se comunican los mensajes (Medios).

-Código: La forma de comunicar, es decir de transmitir el mensaje (Oral,visual…).

-Feed-back: La respuesta obtenida (si se produce compra es positiva, y si no es negativa).

-Fuente: Es la generadora del mensaje (Empresa anunciante).

Los medios tienen la capacidad de multiplicar los mensajes que reciben.

Los receptores forman parte de grupos, que modelan la forma de percibir la realidad del mensaje. Es difícil en la comunicación masiva la influencia de nuestro lenguaje, porque no existe una lectura lineal.

En un sentido más específico, la publicidad es una forma de comunicación impersonal de largo alcance porque utiliza medios masivos de comunicación, como la televisión, la radio, los medios impresos, el internet, etc.

Las características que la distinguen de los otros elementos del mix de promoción, son las siguientes:

• Primero.- La publicidad necesita de un patrocinador: Es decir, alguien interesado en informar, recordar o persuadir a un público objetivo, acerca de sus productos, servicios, ideas, etc.; por lo cual, se dice que la publicidad se basa en la comunicación interesada en un fin.

• Segundo.- La publicidad tiene un costo: El cual, varía de acuerdo al tipo de medio de comunicación que se va a emplear; por ejemplo, la televisión es mucho más costosa que la publicación en un periódico local.

• Tercero.- La publicidad tiene un público objetivo: Si bien, la publicidad se caracteriza por utilizar medios de comunicación masivos, también va dirigida hacia un segmento en particular; por ejemplo, una región geográfica, un segmento demográfico (hombres, mujeres, niños, etc...), un segmento socioeconómico, etc...

• Cuarto.- La publicidad tiene objetivos que cumplir: Por lo general, los objetivos de la publicidad son similares a los objetivos de la promoción, que son: Informar, recordar y persuadir. Por ejemplo, si el objetivo de una campaña publicitaria es el de "provocar" un aumento en las ventas de un producto ya existente en el mercado, entonces el objetivo de una campaña publicitaria será el de persuadir a su público objetivo para que compren.

• Quinto.- La publicidad utiliza medios masivos de comunicación: Dependiendo del público objetivo al que se quiera llegar y de los recursos disponibles, la publicidad hace uso de la televisión, la radio, los medios impresos (periódicos, revistas, etc.), el internet, etc.

3.1 Finalidad de la publicidad.

Mostrar que se puede satisfacer una necesidad con el producto o servicio que se esta vendiendo.

La posibilidad de armar una publicidad se gesta en el departamento de Marketing de una empresa, que es el encargado de estudiar al consumidor, el nicho de mercado, etc.

Las funciones de la publicidad según la semiótica son las siguientes:

-Función enfática: Hace la diferencia con otras publicidades, engloba la originalidad con la idea de generar alguna diferencia positiva del producto que esta anunciado.

-Función predicativa: Dice algo sobre el producto, características, y atributos.

-Función implicativa: tiene como objetivo atrapar al perceptor.

"La finalidad de la publicidad es persuadir"

Sus mensajes pueden ayudar a elegir el producto más adecuado a las necesidades del consumidor, pero un mensaje poco claro también puede perjudicar sus intereses económicos.

Determinadas formas de publicidad son declaradas Ilícitas de forma expresa por la ley: cuando atente contra la dignidad de la persona, y los valores relativos a la infancia, la juventud y la mujer la publicidad engañosa y la que infringe lo dispuesto en la normativa para la publicidad de determinados productos, como los medicamentos o los juguetes.

Las formas de comunicar publicidad son cada vez más diversas.

Ya no solamente se difunde a través de la televisión, radio, pancartas, prensa escrita, o buzoneo, sino también por medio del teléfono, fax, correo electrónico e Internet.

4. La Publicidad de la Televisión en los niños.

La importante y creciente cabida de la televisión en la sociedad, ha influido en la vida de todos sus miembros, sobretodo de los niños quienes son aquellos que pasan más horas frente al televisor.

Los niños son los grandes explotados por la publicidad en la televisión. Los fabricantes de juguetes ganan millones a cada año por lanzar al mercado sus productos para niños. Los fines de semana y las vacaciones son sus temporadas preferidas, cuando se generan aún más beneficios económicos. Además, la publicidad televisiva proyecta estereotipos relacionados a aspectos raciales, sociales, culturales, sexuales, así como también hábitos alimentarios. Según estudios norteamericanos se emiten una media de 23 publicidades por hora, que sugieren cereales, galletas, comidas rápidas, refrescos y golosinas. Ese excesivo número de comerciales que sugieren alimentos, tiene su parte relacionada a la obesidad infantil.

Mas que la mitad de la publicidad contiene información errónea, engañosa o ambas, pero que los niños creen como verdadera. De tal manera que, la TV no sólo ofrece sino que impone experiencias, condicionamientos a nuestros niños pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la mayoría de los anuncios comerciales.

Las recomendaciones para padres y educadores estarían en la línea de ir fomentando una actitud crítica ante este medio:

-Que los niños vean a televisión acompañados, para ayudarles a desarrollar sus capacidades expresivas.

-Prestar mayor importancia a la relación entre padres e hijos, al diálogo, al relato de cuentos, a la lectura y a los juegos.

-Incorporar los medios de comunicación a la escuela, educando a los niños a la imagen.

Los publicistas, que gastan decenas de millones para influir sobre los niños, pretenden que se trata de un público menos inocente de lo que se cree ya que los niños han sido considerados como el público más indefenso ante la persuasión publicitaria, sobre todo, por su ingenuidad. Por este motivo, la publicidad dirigida a ellos debe estar regulada por los padres, los educadores, los medios de comunicación y las propias empresas anunciantes. Otro de los recursos más eficaces para proteger a los niños contra la manipulación publicitaria consiste en educarles para el uso crítico de los medios, utilizándolos como instrumentos.

La publicidad de alimentos dirigida a niños promueve especialmente cuatro tipos de productos: cereales previamente azucarados, refrescos, dulces y tentempiés además de promover las cadenas de comida rápida… Ninguno de estos alimentos son recomendables nutricionalmente.

Los niños ven televisión con menos escepticismo que los adultos y, por lo tanto, son particularmente vulnerables a la publicidad, los niños y niñas tienen dificultad para distinguir entre lo que es un anuncio y lo que es un programa y antes de los 8 años no entienden que la intención de un anuncio es vender un producto.

La publicidad de alimentos dirigida a niños promueve especialmente cuatro tipos de productos: cereales previamente azucarados, refrescos, dulces y tentempiés además de promover las cadenas de comida rápida… Ninguno de estos alimentos son recomendables nutricionalmente".

En un estudio reciente, realizado a niños de 3 a 5 años de edad se les ofreció comida y bebida de McDonald´s en diferentes envolturas. Una de las envolturas era de esta cadena de comida rápida. La mayoría de los niños dijeron que les gustaba más la que venía en el empaque de McDonald´s, a pesar que se trataba de la misma comida en todos los empaques. La preferencia por la marca fue notoria en los niños expuestos más a la publicidad televisiva y/o que más frecuentemente comían en esos restaurantes.

Un estudio, realizado en niños de 9 a 11 años descubrió que el 94% prefería las recomendaciones del Tigre Toño y de Ronald McDonald que las de sus propios padres.

De acuerdo a la información disponible, México es el país con mayor cantidad de anuncios de comida chatarra por hora en televisión. Con un promedio de dos horas diarias de televisión un niño mexicano habrá visto más de 12400 anuncios de comida chatarra en un año y ninguno de orientación nutricional.


5. Consecuencias y efectos positivos de la influencia Televisiva en los niños.

Los niños están creciendo bajo la influencia de un ambiente altamente televisivo. Se comienza la relación con el televisor cada vez desde una edad más temprana y es frecuente el uso de la televisión como "niñera", mientras los padres o cuidadores realizan otras actividades.

Por fortuna, la televisión no sólo tiene potenciales efectos negativos en los niños, también puede tener efectos positivos.

Rushton, afirma que los niños presentan respuestas emocionales cuando ven televisión y que los seres humanos aprenden a hacer las cosas por medio de la observación. El niño puede imitar conductas favorables presentadas en la tele-visión como el juego amistoso y la resolución pacífica de conflictos, el al-truismo, el auto-control, la antiestereotipación, y en general puede modelar positivamente sus relaciones sociales.

También se ha encontrado que la televisión ejerce una mayor influencia en los niños que la radio, al parecer porque ellos tienen una mejor respuesta frente a historias que contienen imágenes gráficas.

Los niños y la televisión, según las investigaciones de Schramm, Lyle, Park (1960). Los efectos de la televisión en los niños se empezaron a estudiar cuando los hábitos de los niños cambiaron con la llegada de la televisión. De las conclusiones que sacaron en su investigación se puede decir que el niño es un usuario precoz y que ve más horas de televisión conforme aumenta su edad. El niño usa la televisión según la edad, el sexo y su capacidad intelectual. Sus gustos son: Según el sexo, los niños ven dibujos animados, películas de aventuras y del oeste; y las niñas ven programas con temas amorosos y familiares y les interesan más los problemas de los adultos. Según la clase social, los niños de clase obrera ven más programas de entretenimiento y relacionados con la fantasía. Según el nivel intelectual, los que lo tienen más alto ven menos la televisión y son más selectivos que los de nivel bajo y también usan otros medios. La familia es también un factor determinante para la selección de los gustos televisivos infantiles.

Los niños encienden el televisor para divertirse, la fantasía les produce placer porque se identifican con los personajes y héroes. Los fines didácticos se incluyen en los programas de diferentes tipos y están encubiertos para evitar el rechazo del niño.

Para Schramm la televisión también tiene su lado positivo, porque a través de ella, los niños conocen personajes y acontecimientos del mundo a los que no tendrían acceso de otro modo.



La comprensión de los mensajes aumenta con la edad, van aprendiendo a ver la televisión cuanto más la ven.



Los niños suelen realizar otras actividades mientras ven la televisión, como comer o vestirse y lo que mantiene su atención es el uso de voces infantiles, los efectos de música y sonido, el cambio de narrador tema o escena, y los efectos especiales.



Los niños que más aprovechan los conocimientos de la televisión y los aplican a sus juegos y su vida, son los de clase social baja, los que viven en el campo, y las niñas más que los niños.



La televisión como cualquier otro medio de comunicación puede producir efectos positivos o negativos en el espectador dependiendo de las características del contenido que transmita.



Los efectos de la televisión mas investigados son los que se mencionan a continuación:



* El uso de la televisión. Numero de horas diarias; variaciones según sexo, clase social y edad. Los medios modifican el ambiente introduciendo a los niños en el conocimiento de culturas distintas a la nuestra, al tiempo que presentan comportamientos valores e ideas propias de nuestro sistema social que más tarde serán aprehendidas y apropiadas por los espectadores para su integración en el entorno social.



La televisión se convierte así en transmisora de una cultura, de una realidad, que el niño aprende a veces inconscientemente, pero que es casi siempre reflejo de su entorno social. Pero hay que considerar también otros aspectos. entre la emisión televisiva y sus efectos en el espectador median relaciones interpersonales que repercuten en la información y en el refuerzo social.



Entre estas variables mediadoras o de procesos, encontramos: los padres, otros agentes, conocimientos y experiencias previas del contenido televisivo, aspectos individuales y sociales y otros aspectos.



* Cambios en las pautas de comportamiento de la vida cotidiana (ocio y vida social). Lectura, salidas, comunicación en la familia, horas de sueño, juego, etc. En cuanto a la lectura no hay acuerdos en los resultados. Parece que, respecto a los hábitos lectores, no hace disminuir, sino aumentar la lectura de libros.



* Impacto de la violencia televisada sobre el comportamiento agresivo. Se tiende a aceptar que la violencia televisiva es un factor en la producción y el mantenimiento de la violencia en la sociedad, pero no se puede generalizar sobre sus efectos sin prestar atención a variables tales como la edad, el sexo, el status socio-económico, las tendencias agresivas preexistentes o las pautas de comunicación y socialización familiar.



El espectador infantil ante la televisión busca la interpretación de los mensajes que se le ofrecen. Evidentemente el aprendizaje directo que el niño realiza al interactuar con su entorno próximo es más rico en experiencias que el realizado a través de un medio como la televisión, que hoy por hoy, no permite el feedback inmediato, pero no por ello la televisión ha de ser considerada como un instrumento nefasto o no apto para el desarrollo del niño.



* La influencia de la publicidad en la creación de consumidores. Una buena parte de la investigación, muy abundante en los últimos años, se ha centrado en la comprensión de los mensajes publicitarios por el niño: conocimiento de eslóganes, distinción entre anuncios y programas, etc.



* La creación de conductas aceptadas socialmente y, mas concretamente, la televisión educativa. Destacan en este sentido los estudios sobre "Plaza Sésamo, un programa destinado en su versión primera a compensar, por medio de la transmisión de distintas habilidades educativas y sociales, los déficits socioculturales atribuidos a las minorías.



* El habla: si es cierto que la televisión hace que se hable "menos y menos bien", porque lo que estructura el mensaje es el dialogo con el entorno, con la familia. (En todo caso, ¿quiénes serán los más afectados?).



* La imaginación: si es cierto que la televisión no libera la imaginación del niño, ya que le impone un "universo de significados construidos", por ejemplo, al libro, que le obliga a recrear las situaciones y los personajes.



5.1 Efectos positivos:



La televisión es una fuente efectiva para la formación de actitudes, adquisición de habilidades y la formación del comportamiento del niño. Es un medio de socialización. Los niños ven a la tele para distraerse, reducir las tensiones, y obtener información. Además, hay niños que ven la tele porque desde muy temprana edad les fue impuesta y a ellos no les queda otro remedio. Además a televisión parece constituir un estímulo importante en el desarrollo de la capacidad de comprensión lectora al favorecer la adquisición de destrezas cognitivas y lingüísticas, sobretodo en niños de nivel social bajo, que proveería los contenidos que no pueden extraer de su medio, y en niños con un CI relativamente bajo. Los logros de aprendizaje a partir de programas culturales o de entretención son incidentales.





Programas educativos como "Plaza Sésamo", por ejemplo, han arrojado beneficios que consisten en que aumentan las habilidades para reconocer y nombrar letras, clasificar objetos, nombrar las partes del cuerpo y reconocer formas geométricas(Rice, 1997), además los niños llegan a la guardería con un buen vocabulario y muy bien predispuestos a aprender a leer



5.2 Consecuencias o efectos negativos:



A pesar de que múltiples estudios han mostrado que la televisión violenta influye negativamente en los niños, ellos continúan siendo expuestos a programas de televisión con contenidos violentos. Se hace necesario profundizar en el conocimiento de este fenómeno con el fin de regular adecuada-mente los hábitos y la exposición televisiva de los niños.



Puede provocar una actitud pasiva, pues al ser una actividad meramente receptiva no supone ningún esfuerzo y anula la iniciativa del niño.



La televisión presenta estereotipos como los de los diferentes papeles sexuales del hombre y la mujer porque limitan la percepción de la realidad y restringe los puntos de vista.



La publicidad puede ser muy nociva para los niños porque les manipula, las imágenes y la forma de presentar los productos les hace desearlos pero ellos no saben que se losa están intentando vender y los niños exigen a sus padres que se los compren.



Muchas veces los padres usan la televisión como medio para tener a los hijos entretenidos y así no ocuparse de ellos, por lo que muchos niños ven la televisión solos, lo cual es perjudicial ya que nadie les restringe la programación. Otro error que cometen los padres es utilizar la televisión como premio cuando el niño obedece y prohibirle verla en caso contrario.



Se ha comprobado que la televisión es una de las causas del fracaso escolar porque en lugar de estudiar, ven la televisión.



El lenguaje utilizado en los programas infantiles es pobre y tópico y no enriquece el vocabulario del niño lo cual le perjudica enormemente porque está en una etapa importante de aprendizaje del lenguaje. Además el uso de palabras malsonantes en la televisión ha aumentado considerablemente en los últimos años.



Hace unos años se realizó un estudio preguntando a un grupo de niños qué harían si se estropease su televisor, y se obtuvieron unos resultados bastante curiosos: aproximadamente la mitad de los niños encuestados la arreglarían, comprarían otra, o irían a verla al domicilio de un amigo, vecino o familiar; y la otra mitad jugaría.



Las formas de comportamiento social que tienen los niños en la actualidad y la que tendrán en el futuro son explotadas por la publicidad. De igual forma, la tendencia infantil a imitar modelos de conducta es utilizada para conseguir efectos publicitarios.



Tenemos que distinguir, en primer lugar, entre la publicidad donde aparecen niños y la publicidad para niños:



* En la primera, el niño es el protagonista del anuncio y es utilizado, por su ternura, por sus ocurrencias y sus encantos, para que el mensaje llegue al receptor final: el adulto. Es muy habitual encontrar niños en anuncios de productos de alimentación y del hogar puesto que se tata de necesidades del ámbito familiar.



En la mayoría de los países esta participación de los niños está regulada por ley. Está extendida la prohibición de utilizar menores en aquellos mensajes publicitarios sobre productos que puedan resultar nocivos para la salud, de artículos innecesarios, etc.



* En la segunda, el niño se convierte en el destinatario directo del mensaje (juguetes, golosinas,..). En estos se juega continuamente con aspectos reales que se mezclan con aspectos de la fantasía con el fin de aumentar las ventas



Uno de los elementos que pueden causar efectos negativos en los niños



1.-El comportamiento de los personajes



2.-Impacto de la violencia televisiva



3.-La influencia de la publicidad



4.-la creación de conductas de la televisión

Los niños que ven demasiada televisión están en mayor riesgo de que:

- Saquen malas notas en la escuela.

- Lean menos libros.

- Hagan menos ejercicio físico.

- Tengan problemas de sobrepeso

- Se conviertan en niños pasivos.


6. ¿Como actúa la publicidad?

La publicidad se analiza como necesaria y propia de una empresa para financiarla, y por tanto también de la televisión como empresa que es.

La publicidad puede ser positiva cuando es de calidad y se realiza con rigor. Según algunos experimentos, la influencia de la publicidad es menor de lo que se cree porque las reacciones de los espectadores cuando hay anuncios son, en un 60% dejar de prestar atención a la televisión, en un 20% salir de la sala, y en un 10% hacer zapping.



La publicidad hace que compremos bienes materiales y con eso creemos superar nuestras frustraciones, problemas e insatisfacciones. La publicidad hace que creamos que necesitamos adquirir algún objeto y que vamos a conseguir elevar nuestro nivel de vida y ser más felices.



La mujer se utiliza en la publicidad como objeto sexual y es muy rentable para los intereses publicitarios, degradando habitualmente la imagen femenina.



Los mensajes publicitarios son altamente eficaces. Algunos autores dicen que consiguen enseñar sin aprendizaje. Esta frase da buena cuenta del poder de influencia que tiene sobre nosotros.



La publicidad actúa sobre la actitud de las personas sometidas a su acción. Su finalidad no es directamente vender, su objetivo es, modificar actitudes. En todas nuestras vidas siempre existe un momento en el cual estamos en un estado favorable a un cambio de actitud. La publicidad aprovecha este periodo de indecisión y va provocando la aparición de una modificación en la línea que pretende.



En la compra:

El punto culminante es la acción de compra que puede definirse como la actitud lograda en los individuos expuestos a la acción de la publicidad y que motiva la preferencia de un determinado producto frente a otros de la competencia. La publicidad genera acción de cambio.


El niño es un objetivo importante dentro de los intereses publicitarios puesto que es un importante consumidor, ya sea de forma directa, ya sea por lo que induce a los padres hacia el consumo. La publicidad intente crear y consolidar en el menor los hábitos de consumo puesto que son la mejor garantía de tener consumidores en el futuro.



En el mensaje:


Todos los mensajes publicitarios tienen un rasgo común: todos incitan a tener. Debemos comprar, probar y usar. De esta forma, teniendo el producto, disfrutamos del beneficio que promete: juventud, poder, felicidad, amor, inteligencia, éxito.....



En el lenguaje:



En el camino de lograr la efectividad publicitaria, el lenguaje juega un papel fundamental. El trabajo del publicista va dirigido a elaborar mensajes que provoquen determinados procesos de pensamiento o emocionales de tal forma que el individuo recibe "ser considerado como necesario", que no sólo lo necesite sino también "que lo compre".



6.1 Modificación de la actitud del consumidor


La publicidad sabe que el niño ha nacido en la era de la televisión y que su capacidad de lectura de la imagen es superior a la de los adultos. Tal es así que los publicitarios se atreven a incluir en algunos anuncios dos productos distintos para los niños.



La modificaciones pueden ser positivas, negativas o neutras (cero) es difícil de encontrar, cuando se han perdido las actitudes positivas y no se han elaborado las negativas, son de breve plazo(cambio radical) cambio lento (acumulación del tiempo de hechos que van a modificar la actitud.



6.2 Violencia televisiva y comportamiento agresivo

Actualmente, el tema de la violencia en la televisión ha generado gran preocupación, debido a que estimularía la conducta agresiva en los niños(Rice, 1997), los cuales pasan muchas horas frente al televisor viendo programas infantiles(tales como los Power Rangers o Dragon Ball Z), o para adultos, siendo los primeros seis veces más agresivos. Entre los actos violentos que son vistos por los niños están: asesinatos, guerras, puñetazos, golpizas, cuchilladas, balaceras, patadas, accidentes violentos y destrucción de propiedades, entre otros. Los niños que ven violencia en la pantalla se comportan más agresivos sin importar su localización geográfica, su sexo, su nivel socioeconómico o si tienen problemas emocionales. Este efecto es interdependiente, es decir, los niños agresivos eligen programas violentos y aquellos que ven estos programas, son más agresivos. La televisión fomenta la conducta agresiva de dos modos, o imitan el modelo que observaron y llegan a aceptar la agresión como conducta apropiada.



Uno de los aspectos que más preocupa, sobretodo a los padres, es que los niños se estén volviendo insensibles ante la violencia, ya que ésta parece endurecer a los niños, quienes al ver un acto violento, tienden a reaccionar con indiferencia.



En las investigaciones se ha observado que las niñas son más receptivas a estos cambios, aceptan los roles no tradicionales tanto en los demás como en ellas mismas.



Lorenzo Vilches alude a diferentes estudios sobre el tema, algunos de los cuales sacaban como conclusión que los niños son violentos porque imitan lo que ven en televisión, ya que se muestran constantemente modelos de comportamiento y estereotipos a seguir. Así, los niños que veían programas violentos de la televisión e iban a acostarse inmediatamente después de verlos, resolvían sus problemas con agresividad.



1. Aprendizaje de los niños por medio de programas educativos en términos generales.



Los niños, son parte del numeroso publico expuesto a la televisión , y probablemente el más vulnerable ante sus mensajes, dada su incompleta formación ideológica, social, cultural y de valores, desde la que son interpretados y asimilados los mensajes del medio televisivo.



Una televisión para el aprendizaje deberá tener presentes los valores y principios que sustentan su cultura y ayudar a promover actitudes y habilidades, aunque estas no sean avaladas por el sistema social.



La televisión puede ser pues un elemento importante de sensibilización y concienciación, un elemento potenciador de capacidades y aprendizajes en el niño. Para que esto tenga lugar, consideramos necesario el trabajo y compromiso conjunto de educadores y especialistas en el medio, en la realización de investigaciones y sucesivos estudios de carácter interdisciplinar, pues sólo así se podrán eliminar los posibles efectos negativos que el medio pudiera producir en su interacción con los espectadores infantiles.



El niño realiza sus primeros aprendizajes a través de la observación, experimentación e imitación y en este aspecto la televisión actúa como instrumento que mediatiza e interpreta la realidad, ofreciendo importantes modelos de realización para el niño. Pero al mismo tiempo que la televisión puede ofrecer experiencias enriquecedoras para el aprendizaje del niño, mostrándole modelos pro sociales de conducta, puede también mostrar modelos antisociales o violentos, que el niño puede aprender y realizar.



En el aprendizaje del lenguaje, la televisión juega también un papel crucial. Dada la importancia que posee el lenguaje en el desarrollo del pensamiento infantil y la influencia que los mensajes televisivos tienen para ese pensamiento en desarrollo, en este caso el medio podría servirnos de instrumento para potenciar las capacidades lingüísticas orientando sus efectos adecuadamente.



La televisión puede servir para el aprendizaje y el desarrollo del niño y a veces puede cumplir ciertas funciones mejor que los textos escritos. Hay que enseñar a los niños a diferenciar entre realidad y fantasía, porque ellos no saben, piensan que todo es verdad por lo que les influye tanto.



Los niños tienen que aprender a ver la televisión y a descifrar los mensajes con el tiempo y la experiencia, y esto supone un desafío mental.



Hay programas como Plaza Sésamo que son muy beneficiosos. Por una parte, atrae la atención porque hay muñecos y dibujos animados, y por otra parte, utiliza un método que hace que los niños aprendan mucho mejor, que es relacionar el concepto que se quiere enseñar con algo que el niño ya conoce.



2. Utilidad que le dan los maestros a los programas educativos.



Los maestros piensan que la irrupción de la tecnología dentro de su trabajo cotidiano no es aceptado del todo, a pesar de que lo consideran importante para el desarrollo de las habilidades del niño, los maestros muestran una serie de contradicciones respecto de su formación y la de los niños a partir de este instrumento y es notoria la incertidumbre que despierta en ellos sin una capacitación previa. Al respecto los maestros piden que exista mayor número de capacitaciones y mayor continuidad.



La formación docente en el uso de las nuevas tecnologías es viable pero con un plan que incluya densidad en la oferta, que tenga continuidad que no sean cursos esporádicos, sino que por el contrario se den bajo un plan maestro que contemple un seguimiento o tutoría, el acompañamiento docente.



Las expectativas del uso de las nuevas tecnologías dentro del aula son altas, perciben ventajas de su uso como apoyo para el trabajo cotidiano y como «refuerzo» de lo aprendido, le ven una fuerte utilidad para motivar y reforzar, así como un medio para desarrollar habilidades, en conjunto las expectativas del uso que se le daría dentro de su trabajo son altas.



3. Beneficios que obtienen los niños con los programas educativos.



La televisión educativa está encaminada a potenciar información, mejorar el estándar cultural, y optimizar los niveles bajo la referencia educativa. Sin embargo, parece aventurado pensar que estos fines sean en el sentido estricto, educación, pues el término de referencia educativa parece ambiguo. Para definir la televisión educativa es necesario puntualizar lo que se entiende por educación, pues de no hacerlo se corre el riesgo de caer en un paneducacionismo que afirme que todo acontecimiento, vivencia y experiencia educan y en este sentido si todo educa entonces el objeto de estudio de la educación será todo.



Es posible distinguir dos tipos de televisión: Por un lado aquella que forma parte de un programa educativo avalado por alguna instancia social (relación educación- sistema social), y por otro lado aquella capaz de promover algún tipo de habilidad de manera aislada al sistema educativo nacional o fomenta valores y principios (relación aprendizaje - sistema cognitivo).



En ambos casos puede darse un proceso de enculturización, sin embargo, en el primero será la sociedad la encargada de evaluar y legitimar esos conocimientos adquiridos, mientras que en el segundo caso los conocimientos se dejan al arbitrio de quién los consume y pueden ser aplicados o no durante su vida.



En la televisión educativa se utilizan medios y materiales complementarios, donde todos los elementos (códigos audiovisuales) se ponen al servicio de la educación-enseñanza-formación.



Además este tipo de televisión persigue objetivos muy definidos en el campo educativo, que contribuyen de manera eficaz en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Su interés e intención es básicamente el de educar en un sentido amplio, ofreciendo a través de la televisión una serie de contenidos inmersos en cada uno de los niveles educativos, incorporando además conocimientos, valores y habilidades.



Las nueva tecnologías son necesarias para evitar el rezago tecnológico del maestro, para que el alumno se incorpore de manera temprana a ellas y por ende el maestro deberá de recibir una formación al respecto, ella deberá de estar planeada de tal forma que el docente reciba información copiosa y continua, sin embargo ello no haría por si mismo un mejor maestro, pero sin duda aportaría a su formación integral y lo dotaría de mejores herramientas para enfrentar la dura carga de ver por la formación de sus alumnos.



4. Consecuencias que trae al maestro que los niños solo quieran trabajar con programas educativos.


Al cuestionamiento sobre si ¿es posible la educación a través de un medio como la televisión?, Se puede afirmar que sí es posible, y hacerlo traerá consigo innumerables ventajas sobre todo para los sectores más marginados.


Sin embargo, Los maestros consideran que la educación sólo es posible en la escuela tradicional, en la cual se imparte el discurso verbal hegemónicamente sobre cualquier otro instrumento de lenguaje, y la riqueza de la labor docente estriba en mirar a sus alumnos, percibir y reconocer a quiénes se está educando.



Es necesario saber que las bondades de la educación presencial no serán sustituidas jamás por ningún medio, pero hay que reconocer el enorme impacto de los medios tecnológicos en la educación, no se trata de cambiar ante la necesidad de la eficientización de los tiempos, sino tomar en cuenta que la labor educativa puede llegar a más gente y de distintas formas a partir del lenguaje verbo audiovisual.



Es labor de quién participa en esta tarea tener en cuenta que la educación no es el medio sino el fin, y que un programa que promueva la educación o el aprendizaje, deberá reflexionar sobre las necesidades educativas con un fin social.



Por otro lado el maestro independientemente de la existencia de las nuevas tecnologías denota problemas de formación en otras áreas y de actualización, el desconocimiento de los enfoques y de los propósitos del currículo es preocupante, dotarlos de máquinas y de una capacitación al respecto tal vez les de facilidades para acceder a la información pero la parte de esfuerzo personal para la comprensión de los planes y programas y de sus contenidos y enfoques es un esfuerzo personal que ninguna máquina hará por el maestro.



5. Que tan completos están estos programas.



La televisión educativa "hace referencia a toda emisión de programas por televisión dirigidos específicamente a potenciar la información, con objeto de mejorar el estándar cultural de la población, y optimizar los niveles educativos de determinados colectivos (escolares, o profesionales). Su eje sustancial es la referencia educativa."



La televisión educativa del sector privado "se introdujo al campo instruccional por primera vez en el año de 1975, con la transmisión de la telenovela "ven con migo", que dio la pauta para la producción de "Acompañame" y "Vamos juntos" en los años de 1977 y 1979". Esta última recupera los valores de las dos producciones anteriores e incorpora otros como la integración familiar, o los factores intelectuales por lo que se le consideró en su momento como innovadora.



Desde sus orígenes Plaza Sésamo se dirigió fundamentalmente a los niños en edad preescolar de la población marginada norteamericana, con el propósito de mejorar su rendimiento escolar, y una vez probado su éxito, la serie se distribuyó por todo el mundo, especialmente entre los países del Tercer Mundo.

La participación conjunta de Televisa con otras organizaciones permite que dicha televisora reestructure su programación con el fin de mejorar sus contenidos y con las técnicas y experiencias utilizadas en Plaza Sésamo, crea otros programas del mismo corte como "El tesoro del saber".



Algunos críticos enajenados por su odio hacia el medio aducen que esto no es más que "des-educación". Pero no existe tal cosa: no hay educación negativa. Se educa para el bien o para el mal; se puede trocar una educación en otra, pero jamás anular sus efectos y retrotraer al educando a un nivel anterior de ignorancia. La educación, a lo sumo, puede ser eficaz o ineficaz; siempre busca modificar los comportamientos, instruir, informar y transmitir valores. En esto la televisión es excelente.



Fuente

http://www.buenastareas.com/
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