martes, 27 de abril de 2010
Internet en familia
Beneficios. El código familiar. Distintos usos. Los sitios no deseados. Pornografía. Pedofilia.
Internet Flia
domingo, 18 de abril de 2010
Una televisión para la Educación.
Ello nos impide reflexionar y preguntarnos cosas como ¿Está a favor de la Educación? ¿Aporta algo a la convivencia democrática? ¿Estimula la participación? ¿Cómo está compuesta su programación? Para que podamos respondernos estas y otras preguntas, coloco a continuación una serie de tres videos, donde un catedrático español, el profesor García Matilla, especialista en el tema, nos muestra un sentido de la Televisión Pública.
Los conceptos se refieren a toda la realidad de Hispanoamérica, y se abordan temas como:
Televisión educativa. Entrevista a uno de los pioneros en materia de Educomunicación ¿Es posible que la televisión cuide especialmente a la infancia y la adolescencia? ¿La televisión educativa, es necesariamente aburrida? Cambios tecnológicos en la TV y su influencia en la programación. La televisión digital.
La televisión como servicio público. Televisión al servicio de la socialización y de la ciudadanía ¿Qué valores promueve la televisión actual? ¿La fama a cualquier precio? ¿El triunfo a cualquier precio? ¿El dinero a cualquier precio? ¿Qué tipo de sociedad pretende formar? ¿Contribuye, o va contra los valores de la Educación? ¿La televisión promociona la estupidez? La televisión como promotora del acceso democrático de distintos grupos sociales
Rentabilidad económica y rentabilidad social. Promoción de valores. La rentabilidad de la televisión pública, su función dignificadota del medio. Necesidad de una alianza entre los medios de comunicación con la sociedad, y con sus diversos grupos ¿Qué futuro nos espera sin esa alianza? La televisión como promotora de valores sociales y democráticos, o un elemento para envenenar a la población
viernes, 9 de abril de 2010
Hábitos con la televisión a exámen
El centro educativo ha elaborado un estudio con el que pretenden investigar la relación de los escolares con la emisión de programas
Un 52% de los alumnos del IES de Infiesto tiene tele en su habitación
El instituto de Infiesto sigue trabajando en el conocimiento de los hábitos sociales de sus estudiantes, centrándose en temas que preocupan especialmente a los padres. Si ya hace algunos meses se abordó la relación que en el concejo tenían los adolescentes con la bebida o los hábitos en de su alimentación y horas de descanso, en esta ocasión los estudiantes han respondido a una encuesta en la que se les preguntó por su relación con la televisión y los programas que en ella se pueden visionar. Ahora se han sacado algunas consecuencias sobre la forma en que les puede afectar en el rendimiento académico.
Marisa, una profesora del centro, y María José, orientadora, han sido las encargadas de llevar a cabo este estudio, con el que pretenden advertir del riesgo de no usar adecuadamente la televisión, «porque hay programas que no son apropiados para todas las edades, puesto que la televisión no deja de ser ficción, aunque simule situaciones reales; se trata de guiones en los que todo es muy intenso, cuando lo habitual es que en la vida real todo sea más normal», explican.
Los datos extraídos del estudio apuntan a que durante la semana un 59% de los estudiantes se quedan viendo la televisión hasta pasadas las doce de la noche. «Hay que tener en cuenta que los adolescentes aprenden por imitación y hacen lo que ven, puesto que tienden a imitar aquello que se les presenta como más atractivo. Las series gustan, pero no son apropiadas para ellos, aunque sólo sea por la franja horaria en la que se emiten», advierten. Como ejemplo de estos contenidos, se menciona una de las series más seguidas por los chavales, 'Física o Química'. Su emisión finalizaba tarde con lo que los alumnos se acuestan muy tarde, viendo afectado su rendimiento escolar. «En ocasiones se aprecia cansancio en los alumnos por acostarse tarde, y la causa más habitual suele ser la televisión».
Las encargadas de realizar el estudio consideran que se debería limitar el tiempo que los estudiantes pasan frente a la televisión, recomendándose como máximo una hora, aunque con la posibilidad de ser un poco flexibles y ampliar el margen a dos horas al día, pero siempre eligiendo la franja horaria más adecuada. Esta opción tiene el inconveniente de que los programas más atractivos para ellos comienzan muy tarde, generalmente pasadas las diez y media de la noche. La situación se agrava en los casos en los que los chavales cuentan con televisión en la habitación. Según los datos del estudio, esto ocurre en más de la mitad de los casos, concretamente en el 52%. «No es lógico. Los niños y adolescentes no deberían tenerla en la habitación porque se corre peligro de un mal uso. Se emiten programas que son inadecuados para ellos y si el receptor está en la habitación pueden ver estos programas sin que se enteren sus padres».
Las docentes señalan que no se trata de demonizar el medio, puesto que es un medio de comunicación y de entretenimiento que, bien utilizado, «puede ser un elemento educativo, pero también hay que tener en cuenta que es adictiva y tiene efectos nocivos», señalan. Estar muchas horas frente a la televisión resta tiempo para realizar otras actividades como leer, relacionarse con otros y hacer ejercicio, «y se ha demostrado que estar mucho tiempo viendo la tele se asocia con problemas de sobrepeso», aseguran.
En la encuesta, hasta un 65% de los alumnos estudia con música o la televisión de fondo y «desde el punto de vista escolar, siempre se obtendrá más rendimiento en ese tiempo de estudio, si no se cuenta con estas distracciones, especialmente la televisión».
Para concluir, en este estudio se realizan algunas recomendaciones que pueden ser muy apropiadas para alumnos y padres y que se centran en limitar el tiempo diario de televisión a dos horas, eligiendo los programas y las franjas horarias y evitando acostarse tarde. También se hace hincapié en la necesidad de no ver la televisión durante las comidas, para evitar reducir los momentos de diálogo familiar. Se debe evitar la realización de las tareas escolares con la televisión encendida y no permitir que los chavales tengan la televisión en su cuarto, es preferible ver los programas en familia, «dando oportunidad a comentar los contenidos, desarrollando el sentido crítico o sencillamente para pasar un momento agradable juntos», concluyen.
Fuente
http://www.elcomerciodigital.com/