Los distintos países alrededor del mundo han respondido al cierre de escuelas generado por el coronavirus (COVID19) adoptando enfoques de educación remota, muchos de ellos con la implementación de programas de aprendizaje en línea. Sin embargo, el aprendizaje en línea ha expuesto las profundas brechas digitales dentro de cada país y entre los diferentes países, incluyendo a los países de altos ingresos. La situación es aún peor en aquellos casos donde el entorno es de escasos recursos en países de ingresos medios y bajos con índices de penetración de internet generalmente menores al 50% y un gran porcentaje de alumnos sin dispositivos que les permitan acceder al aprendizaje en línea desde casa. Los países, por lo tanto, están recurriendo en gran medida a la televisión para incrementar significativamente el acceso al aprendizaje a distancia.
Los países de ingresos medios y bajos han estado utilizando la
televisión educativa desde la década de 1950 incluyendo, en
fechas más recientes, el uso de lecciones interactivas por televisión. El
equipo EdTech del Banco Mundial ha catalogado ejemplos de televisión educativa usados por los
países durante el COVID-19 y ha
desarrollado una nota orientativa de respuesta rápida acerca de cómo
usar la programación de la televisión educativa durante el cierre de escuelas. Este blog
resume cinco ideas clave acerca de cómo empezar, utilizar y sostener en el
tiempo la educación televisiva para el aprendizaje a distancia, corroborándolo
con más de 40 ejemplos actuales provenientes de distintos países.
Cinco ideas clave para empezar
1. Utilizar una mezcla de transmisiones en
vivo, contenido grabado con anterioridad (a pedido) y programas de
entretenimiento educativo.
En el caso de aquellos países con escasa o ninguna experiencia con la
televisión educativa, la manera más rápida de empezar son las lecciones transmitidas
en vivo en escenarios que simulen salones de clase (ejemplo: Marruecos,
España, Sudáfrica).
La transmisión de material existente grabado con anterioridad (posiblemente
disponible únicamente como contenido a pedido) proveniente de organizaciones
privadas y sin fines de lucro (ejemplo: Khan Academy) resulta
una opción útil para aquellos países que cuentan con programas de televisión
educativos ya existentes (ejemplo: Croacia, España). Otra fuente útil para la programación son
los programas educativos que brindan educación en
forma de entretenimiento. No se recomienda, sin embargo, desarrollar este tipo
de programas como una respuesta a corto plazo ante el COVID-19. En lugar de
ello, se debe considerar la tercerización, organización y obtención de derechos
de propiedad intelectual de fuentes locales o internacionales (ejemplo: Ubongo,
usado en 33 países africanos, Sesame Workshop usado en 40 países).
2. Identificar canales para la transmisión de
programas.
Algunos países cuentan con redes de televisión educativa ya existentes
de gran alcance. En el caso de aquellos países que no cuentan con eso, el
asociarse con redes de televisión estatal podría ser una solución rápida. El
canal estatal de Marruecos dedicado a los deportes está siendo actualmente utilizado, además,
para transmitir televisión educativa. El asociarse con transmisoras privadas
puede ampliar aún más el alcance de esta programación a lo largo de todas las
comunidades, permitiendo, a su vez, transmisiones simultáneas para estudiantes
de los distintos grados (ejemplo: México). La retransmisión
de contenidos es otra manera de amplificar su alcance, utilizando la
transmisión en directo o como contenido a pedido (ejemplo: Kenia utiliza
YouTube, Paquistán usa
una aplicación).
3. Desarrollar horarios para la programación
de la televisión educativa
Los horarios de transmisión deben indicar claramente dónde y cuándo se
podrá acceder a dicha transmisión. Algunos países están proporcionando horarios
amigables con el alumno diaria y semanalmente en la página web del ministerio
de educación (ejemplo: Mongolia), otros
en las páginas web de su red de televisión educativa (ejemplo: China, India) y
algunos en páginas web institucionales (ejemplo: Kenia).
4. Desarrollar una estrategia de comunicación
y comunicarse con regularidad.
La comunicación constante durante este periodo resulta fundamental para
el éxito de la programación. Comunicarse antes de lanzar el programa
(ejemplo: Brasil, Cisjordania y Gaza). Para
ampliar la difusión, comunicar horarios
de manera continua y generalizada utilizando cada medio disponible, incluyendo
televisión, radio, teléfono celular vía mensajes de texto o WhatsApp
(ejemplo: Perú), redes sociales como Facebook (ejemplo: Ruanda) y
páginas web de ministerios de educación y redes de televisión educativa
(ejemplo: Corea). El
organizar todos los recursos relacionados con la programación en un solo lugar
facilita su acceso e incrementa su asimilación. Esto puede realizarse en la
página web del ministerio de educación, la página web de la red de televisión
educativa, etc. (ejemplo: India, Nigeria, Uganda).
5. Proporcionar soporte a estudiantes, padres
y educadores.
A través de esta programación, los alumnos, padres/cuidadores y
educadores requerirán de soporte técnico (ejemplo: pueden utilizarse líneas
telefónicas gratuitas de asistencia o chatbots de
bajo costo), soporte pedagógico y soporte socioemocional (ejemplo: España). Los
profesores pueden ser movilizados para que puedan proporcionar estos soportes
(ejemplo: China). La
televisión educativa puede hacerse más interactiva, integrando respuestas a
preguntas durante las lecciones. Las preguntas pueden recopilarse por medio de
llamadas telefónicas, mensajes de texto, email o redes sociales, y pueden ser
respondidas durante la grabación en vivo de las sesiones. Deben mantenerse
múltiples canales abiertos (ejemplo: Jamaica cuenta
con 36 líneas de asistencia) y debe alentarse la retroalimentación para
mejorar la programación (ejemplo: China, Rusia).
Cinco consideraciones adicionales a tener en
cuenta
1. Conectarse con y aprender de otros
países. Pueden ser países que tienen ya muchos años utilizando la televisión
educativa (ejemplo: Brasil, China, Etiopia, Ghana, India, México)
o países que tienen una mayor experiencia usando la televisión como respuesta
al cierre de escuelas. (ejemplo: Corea).
2. El contenido utilizado durante el
cierre de escuelas por el COVID-19 puede ser reutilizado cuando las escuelas
vuelvan a abrir para llegar a aquellos niños que no asisten a la escuela. El video cuenta con una gran
ventaja: los alumnos pueden revisar el contenido múltiples veces, con lo cual
posiblemente se incremente su efectividad. Se deben archivar todas las
programaciones de la televisión educativa en plataformas en línea (ejemplo:
páginas web de televisión educativa, YouTube) y reutilizarse en las lecciones
escolares regulares y para llegar a niños que no asisten a la escuela
(ejemplo: México).
3. Complementar la televisión con un
mayor acceso a la Internet y a dispositivos. Esto podría ampliar el alcance,
impacto y efectividad de la programación televisiva, así como también las
comunicaciones afines, incluyendo horarios de programas y soporte. Esto es
posible aún con una limitada conectividad a internet (ejemplo: mensajes de texto,
WhatsApp) y con dispositivos simples. El acceso a plataformas digitales que
albergan estas programaciones educativas pueden ser gratuitas (zero-rated)
(ejemplo: Ghana, Corea, Qatar). También se podría generar
asociaciones con proveedores de servicios de internet para brindar acceso
gratuito a internet para las plataformas de aprendizaje en línea
(ejemplo: Kenia, Ruanda, Nigeria). Los ministerios y escuelas
pueden prestar dispositivos a los alumnos (ejemplo: Arabia Saudí).
4. Considerar acciones
complementarias como mensajes de texto y material impreso. El complementar la programación
televisiva utilizando material impreso, como cuadernos de trabajo, tareas
escritas o actividades basadas en periódicos puede mejorar su efectividad
(ejemplo: Bangladesh). Los mensajes de texto pueden
utilizarse para ‘alentar’ a padres/cuidadores, alumnos y educadores, enviándoles
recordatorios para que usen esta programación, compartan opiniones o adopten
‘buenas prácticas’, complementando así la efectividad de esta programación.
Notar que el exceso de estos mensajes puede ir en contra de su propósito.
5. Considerar la diversidad, equidad
e inclusión. La variedad de los conocimientos puede añadir diversidad a esta
programación, por ejemplo, si se presenta a músicos, chefs o fotógrafos para
apoyar a los maestros brindando lecciones de la vida real a los alumnos
(ejemplo: Argentina). Puede lograrse inclusividad,
por ejemplo, si se incluye como presentadores de lecciones tanto a mujeres como
hombres, profesores con alguna discapacidad y personas de distintos grupos
étnicos/culturales.
Sharon Zacharia y Alex Twinomugisha son miembros principales del equipo
EdTech del Banco Mundial.
Por
SHARON ZACHARIA
ALEX TWINOMUGISHA
Fuente
https://blogs.worldbank.org/es/education/television-educativa-durante-el-covid-19-como-empezar-y-que-tomar-en-cuenta