Cifras clave del estudio de la Keiser Family Foundation: En cuanto al tiempo que los jóvenes de entre 8 y 18 años dedican a cada medio, el contenido de televisión sigue siendo lo más alto. Llama la atención que sólo dedican a la lectura de material impreso 38 minutos diarios. Las cifras están dadas en horas diarias.
Cifras clave del estudio de la Keiser Family Foundation: La televisión, sin embargo, ya no se ve de la manera tradicional. Los jóvenes están cada vez accediendo a estos contenidos a través de diferentes plataformas como el celular, Internet o la televisión por demanda.
Donald F. Roberts, un experto en medios masivos y jóvenes, pensó que en materia del tiempo que éstos invertían en consumir contenidos de Internet se había alcanzado un límite difícil de superar: seis horas y media al día. Esta fue la cifra que una investigación suya, patrocinada por The Kaiser Family Foundation, estableció hace cinco años.
Papás, más involucradosPor si fuera poco, si se tiene en cuenta que ellos hacen dos actividades de manera simultánea, es decir, oyen música mientras navegan por Internet, la cifra de exposición a estas plataformas aumenta a 10 horas y 45 minutos. "Es un cambio drástico, -dice Roberts, coautor del estudio-. Estamos muy cerca de que los niños estén conectados las 24 horas, los siete días de la semana". El estudio fue recibido con preocupación por los expertos, pues consideran que es demasiado tiempo en una sola actividad. "Necesitamos entender cómo los está afectando, para bien o para mal", dijo Drew Altman, presidente de la fundación. Vicky Rideout, directora del estudio, señaló que es un reto mayor, pues la televisión ya no es la única plataforma para ver contenidos sino que los niños tienen hoy otras pantallas, la del teléfono, la del celular, la del iPod, y las alternan durante el día. "Pasan mucho más tiempo interactuando con estas pantallas y no sabemos los peligros de esto".
Aunque estas cifras reflejan la realidad estadounidense, en Colombia la situación es muy similar. Un estudio realizado el año pasado por Decode, una compañía canadiense especializada en consultoría y estrategia de mercados sobre jóvenes, encontró que Internet era el sitio, luego de la cama y el trabajo, donde más minutos en promedio diario pasaban los menores de 40 años. Según Piedad Caballero, investigadora de la Universidad Pedagógica, es indiscutible que los jóvenes y los universitarios hoy están más al frente del computador tanto por ocio como por motivos de trabajo, pues "todas las relaciones académicas hoy giran alrededor de Internet".
El estudio de la Kaiser Family Foundation también alarmó a los expertos por qué encontró una asociación entre el uso de estos aparatos y ciertos comportamientos negativos. Si bien es cierto que la mayoría de los jóvenes encuestados tuvo buenas notas en el colegio, el 47 por ciento de quienes los usan por lo menos 16 horas al día tuvo un bajo rendimiento escolar, comparado con aquellos que sólo gastan tres horas al día frente a estos aparatos. Así mismo, en la categoría de usuarios fuertes, se reportan más peleas con sus amigos y dificultades en la relación con sus papás, así como insatisfacción general en el colegio. Según Nathan Freier, experto en interacción humana con computadores, este hallazgo es consistente con otros estudios y está asociado con la manera como ellos dividen la atención para hacer varias cosas al tiempo. "El 'multitasking' reduce la cantidad de atención que se le da a una sola actividad. Es posible que logren hacer más, pero con menos calidad, y eso es problemático", le dijo a SEMANA.
A pesar de esto, los investigadores no saben exactamente si esta relación es causal, si es un factor que contribuye o un simple marcador, por lo que Michael Rich, un experto de la Universidad de Harvard, recomendó hacer más estudios para conocer los efectos concretos de los medios en los niños. "Así como nos preocupamos por los alimentos que están comiendo, tenemos que saber con qué están alimentando sus mentes". Según Freier, muchos niños usan la tecnología de formas nunca imaginadas y las adaptan a sus necesidades. También se sabe que los videojuegos y los mensajes de texto ayudan a que sobrevivan en un mundo cada vez más tecnológico, "pero si no hay balance, puede ir en detrimento de su salud y de sus habilidades sociales", dice.
Vicky Rideaout, afirma que la razón para este rápido incremento es el mayor acceso a Internet y la aparición de nuevos aparatos móviles, como el celular, con propiedades multimedia que les permiten a los jóvenes estar conectados en cualquier sitio, las 24 horas del día. "Es la última cosa que tocan al final del día y la primera que agarran cuando despiertan", dice Roberts. Otra razón es que los padres no establecen reglas frente al tema. El estudio reveló el 71 por ciento de los encuestados tiene televisión y acceso a Internet en su cuarto y el 50 por ciento tiene una consola de videojuegos.
Según María Álvarez, vocera de Common Sense Media, una institución que estudia el fenómeno, el problema se ha incrementado porque los padres nunca están con los hijos y una manera de compensar su ausencia es dándoles ciertas libertades. Además, están tranquilos porque saben que están en la casa, "pero conectados a Internet, navegando sin criterio y sin ninguna guía", señala.
Para Álvarez hay una barrera tecnológica que les impide a los adultos acercarse a estos nuevos medios, así como una brecha generacional que hace difícil entender cómo los jóvenes pueden pasar tanto tiempo conectados a estos aparatos. Y aun cuando se establecen normas, los niños saben salirse con la suya. Una madre cuenta que prohibió a sus hijos ver televisión en las noches, pero un día los encontró en el cuarto viendo un programa en el computador y, ante el regaño, ellos le dijeron: "Esto no es televisión, mami".
A pesar de los hallazgos, Piedad Caballero investigadora de la Universidad Pedagógica, considera que no se puede satanizar la tecnología porque estos aparatos también han ayudado a acercar a la familia y, según estudios, tienen impacto positivo en el desarrollo de los niños. Lo que hay que pensar, dice, es que se trata de un nuevo mundo en el que cada vez van a aparecer más tecnologías, por lo cual hay que estudiar cuál es el tiempo límite de uso. Aunque parezca una respuesta fácil, para Carlos Vásquez, director de tecnología de Microsoft, la clave es el equilibrio. "Prohibir el uso de un reproductor de mp3 es absurdo, lo que hay que hacer es mostrarles usos más positivos y darles alternativas de diversión a los videojuegos". Freier, por su parte, señala que los padres deben preocuparse si no están participando activamente en lo que hace el niño en el ciberespacio. Su recomendación es que participen con sus hijos alrededor de la tecnología. "Jueguen con ellos, mándenles mensajes de texto, construyan confianza para que cuando se estén excediendo puedan intervenir".
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http://www.semana.com/