¿Los niños y adolescentes son simples objetos pasivos frente a las imposiciones de los medios? ¿Cómo disminuir los riesgos de alienación y dependencia? ¿Qué importancia tiene el “aprendizaje significativo”?
Ahora bien, ¿cómo
reciben los alumnos
estas ideas acerca
del cuerpo, que subyacen a los mensajes transmitidos por
los Medios?
Según Magdalena Albero, A., los niños y adolescentes no son
pasivos frente a lo que los rodea, sino que entienden, seleccionan y utilizan
la información presente en su contexto y que, por algún motivo, consideran
relevante. Así, por ejemplo, en el caso de la televisión, “es parte de la vida cotidiana del niño y la forma en que la utilizan no
está necesariamente modelada por los propios contenidos televisivos, sino por
el uso y la comprensión individual de esos contenidos”.
Ahora bien, la forma de realizar esta selección y
utilización de la información debe ser aprendida. En este sentido, es la
intervención de agentes externos a la televisión la que permite “filtrar” y
analizar críticamente los mensajes mediáticos, evitando “el rol de meros
espectadores para pasar
a ser actores
que decidan sobre
sus preferencias y que sean `impermeables´ a los entramados de consumo
que propone el mercado como única forma de acceder al `prestigio social´ y,
principalmente, a la felicidad” (Duek). Al respecto, la familia y la
escuela pueden considerarse como agentes principales en este aprendizaje.
Esta consideración, remite a lo planteado desde el ámbito
educativo académico por Juan Carlos Tedesco, quien señala que la función de la
escuela en relación a la cultura tiene que ver con la formación del “núcleo
estable”, de los marcos de referencia, que permitirán afrontar las
modificaciones permanentes a las cuales somete la producción cultural del nuevo
capitalismo. A su vez, plantea que estos marcos de referencia son tanto
culturales como cognitivos. “Desde el
punto de vista cultural, las informaciones y las opciones de conductas son
procesadas a través de una serie de operaciones de identificación, de
reconocimiento, de diferenciación, de adhesión o de rechazo, que suponen la
existencia de un núcleo cultural básico, desde el cual es posible elegir y responder
a los mensajes culturales. Desde el punto de vista cognitivo sucede algo
similar: el acceso a las informaciones provoca procesos de
comparación, asociación, transferencia, etc.,
que depende del desarrollo intelectual del sujeto.”.
El autor señala que cuando este núcleo cultural y cognitivo no está constituido
o lo está muy débilmente, aumentan los riesgos de alienación y de dependencia,
en tanto los medios de comunicación no han sido concebidos para formar este
núcleo.
En este sentido, lo que puede hacer la escuela -lejos de
desconocer o negar la influencia relativa al cuerpo que reciben los alumnos
desde los Medios- es contribuir a la construcción de herramientas para que
éstos puedan actuar reflexivamente e identificar los mecanismos de
representación, estereotipación y selección presentes en los programas y medios
que consumen habitualmente. Pero, ¿por qué la escuela debería tener en cuenta
lo que los alumnos saben, piensan hacen y reciben acerca del cuerpo, por fuera
de la institución?
Contexto educativo y
aprendizaje significativo
Con respecto a la consideración de cada contexto, Gloria
Edelstein, al argumentar a favor de abandonar el concepto de “método” (universal modo de enseñanza
propuesto por Comenio) para adoptar el de “construcción metodológica”, la
caracteriza como: “construcción (…) de carácter singular, que se genera en
relación con un objeto de estudio particular y con sujetos particulares”.
En relación a su carácter singular subraya que la
construcción metodológica se conforma en el marco de situaciones o ámbitos
particulares. Es decir, se construye en relación con el contexto no sólo áulico
e institucional, sino también social y cultural. Es por esto que la
planificación, en el sentido de la construcción metodológica, no puede
desconsiderar el contexto: tiene que ser situacional. Y, según lo desarrollado previamente, la
situación actual está marcado por la fuerte presencia de los Medios con cierta
idea sobre el cuerpo que lo objetaliza, lo trata como una mercancía y lo separa
de la persona (lo que más arriba se nombró como “impersonal”).
Desde esta perspectiva, se evidencia además la importancia
del “aprendizaje significativo” a partir de la articulación entre los
conocimientos previos de los alumnos y los que se quieren construir. Esto es,
al considerar la influencia del contexto en el que se encuentran los alumnos,
es posible partir del interés y la fascinación que les generan los medios
masivos, para desarrollar contenidos que pueden o no estar directamente
relacionados. Esto supone además, y fundamentalmente, que al tener en cuenta la
concepción de cuerpo que traen los alumnos y articularla con otra concepción
posible, se propiciaría un verdadero aprendizaje.
Surge ahora la pregunta acerca de la relación entre la Educación Física
y el contexto actual en general y la concepción de cuerpo trasmitida por los
Medios en particular. Valter Bracht, plantea como hipótesis la existencia de un
defasaje (o momento de transición) al interior de la Educación Física
entre el sub-universo simbólico de legitimación
de la
Educación Física, todavía
moderno, acuñado a
partir de los presupuestos epistemológicos de la ciencia
tradicional (moderna), y el
universo simbólico de la alta modernidad. Profundiza esta cuestión al decir
que dicha ciencia era de carácter mecanicista e implicaba, en consecuencia, una
visión del cuerpo afín (o sea, mecánica). Esto conlleva la necesidad de
construcción de otros conceptos (o la resignificación de los antiguos), a
partir de un nuevo “paisaje cognitivo” o del paisaje epistemológico propio de
principios del siglo XXI, en el cual la ciencia se presenta apenas como una de
las posibilidades de conocer..
Extraído de:
Kopelovich, P. (2013) Propuestas desde la Educación Física
frente a la concepción de cuerpo imperante en los Medios Masivos de
Comunicación: Desafíos actuales para la escuela [en línea]. 10mo Congreso
Argentino de Educación Física y Ciencias, 9 al 13 de septiembre de 2013, La Plata. En Memoria
Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.3311/ev.3311.pdf