Un 82,8% de los adolescentes entre 10 y 18 años declara tener un teléfono celular, convirtiéndolo, detrás de la televisión, en la segunda pantalla más popular entre la Generación Interactiva. La telefonía celular ha conseguido cautivar a este público, que identifica su posesión con la ansiada
independencia y libertad que caracterizan a este grupo de edad. Argentina, Venezuela y Chile lideran la penetración del celular en esta franja de edad, superando en los tres casos el 90% de penetración (94%, 93% y 93% respectivamente).La preadolescencia, entre los 9 y los 12 años, parece la edad más adecuada para conseguir el celular: el porcentaje que afirma haberlo obtenido en esta franja de edad va creciendo hasta los 12 años, y a partir de aquí comienza a declinar. En total, el 58% lo obtuvo hasta los 12 años.
Poseer o utilizar un celular multiplica las posibilidades de establecer comunicaciones con personas cercanas, ya sean familiares o amigos. Según la investigación realizada, se establece una transición en la frecuencia de dichas comunicaciones desde el ámbito familiar al ámbito social, cuestión directamente relacionada con la edad.
Además de un uso intensivo con variedad de interlocutores, la Generación Interactiva se caracteriza por el aprovechamiento multifuncional del celular. Este hecho aparece avalado por los datos que arroja la investigación para los menores de 6 a 9 años. En esta franja de edad, el celular se configura de forma principal como una herramienta de juego por encima de su fin originario, es decir, comunicarse con los demás, el 53% juega con el celular, actividad coincidente tanto para los chicos como para las chicas. Argentina, Chile, Perú y Venezuela superan la media en este sentido y se configuran como los lugares con mayor perfil lúdico en el uso del celular entre los menores.
• Contenidos. En este punto el celular se define como soporte de contenidos y no como herramienta comunicativa. La mitad de los menores, sin diferencia de género, lo utilizan para escuchar música. También es útil para ver fotos y videos en el 47% de los casos. En menor medida, un 13% navega por Internet gracias a su celular y un 6% lo aprovecha para ver la televisión.
• Ocio. Siguiendo una actividad incoada ya desde temprana edad, el 52% sigue aprovechando su celular para jugar. En este sentido, dicha actividad es algo más frecuente entre los chicos y pierde peso como función principal del celular dentro del grupo menor de 9 años.
• Creación. La constante innovación tecnológica permite dotar a los celulares de un mayor número de accesorios. De entre todas las novedades, la que más aprovechamiento tiene entre la Generación Interactiva es la posibilidad de realizar fotos (50%) o grabar videos (45%). En términos generales, las chicas tienen mayor tendencia a tomar instantáneas con el celular mientras que los chicos se decantan por la filmación de videos.
• Organización. El celular sirve como reloj para más de la mitad de los menores. Un 46% da un paso más y afirma utilizarlo como agenda electrónica: de nuevo las chicas aparecen en cabeza y, en este caso, más «organizadas», pues el 50% utilizan el celular como agenda, frente al 41% de los varones
Una pantalla que no se apaga
El grado de penetración del celular entre la Generación Interactiva, su uso intensivo entre diversos interlocutores y el aprovechamiento multifuncional de sus posibilidades provoca que sea una pantalla difícil de apagar. En este sentido, la investigación realizada ha preguntado sobre esta posibilidad, ofreciendo diversas situaciones en las cuales es posible que el celular permanezca apagado. De forma global, la escuela se define como el lugar más inaccesible para el uso del celular, a pesar de lo cual un 46% mantiene la pantalla encendida durante la jornada escolar. Una cuarta parte de los menores declara apagarlo cuando está en el cine y, lo que es más significativo: el 22% estudia o realiza tareas escolares sin desconectar su teléfono.
Al mismo tiempo, tan sólo un 20% duerme con la pequeña pantalla apagada. Por último, los momentos familiares no son impedimento para utilizar el celular. En este sentido, parece que los maestros ejercen una presión mucho más fuerte que los padres sobre la pertinencia o no del uso del celular en determinadas situaciones. El criterio sobre la utilización o disponibilidad del celular no ofrece diferencias según el sexo.
Fuente
Coincidiendo con el Día Universal de la Infancia, se presentó el libro del Programa Generaciones Interactivas: La Generación Interactiva en Iberoamérica. Niños y adolescentes ante las pantallas (Ariel, Barcelona, 2008, 345 pp).
El informe, producido por el Grupo Generaciones Interactivas en Iberoamérica (Telefónica, Fundación Telefónica, Educared y la Universidad de Navarra) cubre el uso de internet, móviles, videojuegos y televisión entre niños y adolescentes en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela. El texto puede descargarse gratuitamente en http://www.ecuaderno.com/2008/11/20/la-generacion-interactiva-en-iberoamerica/
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