Los aparatos
electrónicos están en el centro de nuestras vidas, por lo tanto. La influencia
que ejercen en los menores, merece nuestra atención ¿Qué riesgos corremos? ¿Qué podemos hacer?
El siguiente artículo opina al respecto.
La televisión y los
videojuegos: moderación para evitar problemas de concentración
Pasar más de dos horas al día delante del televisor o de la
consola aumenta un 67% el riesgo de sufrir problemas de concentración en niños
y adolescentes. La televisión y los videojuegos consiguen entretener a los
niños durante horas. Logran que se diviertan y, en algunos casos, aprendan. A
pesar de cumplir con todas las funciones por las que fueron creados, los
videojuegos y la televisión no han dejado de reunir criticas desde los más diversos
sectores. Un estudio reciente empeora el escenario: los jóvenes y los
adolescentes, además de los más pequeños, son también víctimas. No obstante,
depende de cómo se use.
Los videojuegos se asocian a un mayor riesgo de problemas de
atención tanto en menores como en adolescentes y jóvenes. Así concluye un
estudio que asegura ser el primero con suficiente evidencia científica y con un
gran número de participantes. Hasta ahora, se había investigado la probabilidad
de sufrir problemas de concentración por culpa de ver demasiada televisión que
se manifiestan en la escuela con el Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH), aunque sólo uno había contado con la participación de
jóvenes de 16 años.
No obstante, según Edward Swing, investigador principal del
trabajo publicado en la revista "Pediatrics", pocos son los estudios
que habían evaluado esta misma capacidad de desconcentración por parte de los
videojuegos. El gran número de participantes se debe a dos muestras, una de 1.323
menores de 6 a 12 años de 10 colegios distintos, y otra de 210 universitarios
de entre 18 y 32 años. Todos los participantes notificaron el tiempo dedicado a
la televisión y a los videojuegos los fines de semana (para los menores, los
informadores fueron los padres) durante 13 meses de seguimiento. Los problemas
de concentración se evaluaron mediante cuestionarios. En el caso de los alumnos
de menos edad fueron respondidos por sus profesores, mientras que los
universitarios rellenaron ellos mismos este tipo de prueba.
Los resultados constatan que quienes invertían más de dos
horas al día delante de la televisión o viendo videojuegos registraban un 67%
más de riesgo de padecer problemas de atención. Los resultados son parecidos
tanto por grupos de edad como por el tipo de tecnología más usada, bien sea la
televisión, bien sean los videojuegos.
Los investigadores afirman que son muchos los motivos que
acompañan al desarrollo de problemas de atención y concentración, más allá de
las horas de exposición ante las pantallas. La educación recibida de los
padres, las actividades al aire libre y la manera en la que pasan las horas con
la televisión y los videojuegos (solos o acompañados, entre otros), pueden ser
aspectos también importantes. Sea como sea, desde la American Academy
of Pediatrics se recomiendan limitar a dos horas diarias la exposición a las
pantallas.
La otra cara de la
moneda
La mala fama acompaña a la televisión desde que se cruzó el
límite y se pasó de lo recomendable a lo abusivo. Sedentarismo que lleva a la
obesidad, alteración de la conducta al visualizar imágenes violentas?... En la
revista "Pediatrics" se publicó en 2004 un estudio de la Universidad de
Washington con una sentencia contundente: cada hora delante de la pantalla es
un riesgo adicional para que el niño desarrolle problemas de atención. Y los
videojuegos, más contemporáneos, han seguido un camino parecido. También se han
asociado a sedentarismo y a conductas violentas y, ahora, a falta de atención.
Pero la televisión ha demostrado ser también un valor
educativo en sí mismo, tanto por la emisión de programas educativos como por la
capacidad de visionarla de modo crítico, al lado de los progenitores, dejando
de lado su función de "canguro". Y, de nuevo, los videojuegos
muestran una sinergia importante con ella. En los últimos años los videojuegos
han resultado ser un posible recurso educativo en el colegio.
Sin ir más lejos, un grupo de investigadores de la
Universidad de Huelva ha publicado un trabajo en el que destaca la utilidad de
los videojuegos para la enseñanza de las ciencias sociales. Con estos recursos
no sólo mejora el proceso de enseñanza, sino la predisposición de los alumnos a
acceder a la información por aprender. Los mismos investigadores han definido a
los videojuegos como "laboratorios para experimentos sociales".
Debido a la influencia de estas tecnologías en el desarrollo
cognitivo del individuo, es importante que los adultos conozcan tanto los
prejuicios como los beneficios que de ellas se pueden extraer para sacar el
máximo provecho. Es importante conocer el contenido de los videojuegos y de los
programas de televisión con el fin de adaptarlos a la edad de los hijos y
asegurarse de que no sean sexistas, violentos o racistas; fomentar la
participación tanto delante del televisor como en los videojuegos, con partidas
de más de un jugador; limitar el tiempo diario de dedicación; diversificar
programas y juegos; y, sobre todo, involucrarse durante el videojuego o el
programa televisivo.
Una investigación reciente llevada a cabo por la Fundación Alimentum ,
entidad sin ánimo de lucro que estudia el ejercicio de niños y adolescentes en
el ámbito escolar, muestra que el 40% de los 1.515 progenitores madrileños
encuestados cree que los juegos de su infancia eran más saludables que las
fórmulas de entretenimiento actual. Estas mismas personas creen que la
reducción del ejercicio físico se debe sobre todo al ocio pasivo, como los
videojuegos o la televisión.
Si bien el 98% remarcan la importancia de que sus
descendientes practiquen ejercicio a diario, apenas la mitad afirma que sus
hijos dediquen más de una hora al día de deporte.
Autora
Por NURIA LLAVINA RUBIO
En Revista Consumer
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