La televisión marcó
un hito el la historia de la humanidad, hay un antes y un después, obviamente
la preocupación se centra en su uso inapropiado, las investigaciones han
demostrado que conduce, entre otros peligros, al sedentarismo, naturalización
de la violencia, pérdida de la sociabilidad, pero ¿Puede producir dificultades
en el aprendizaje?
Investigadores
estadounidenses relacionan las horas de televisión diarias con el riesgo de
dificultad en el aprendizaje
El hábito de ver la televisión es una de las maneras de
pasar el tiempo libre para muchos niños y adolescentes. Las horas que pasan
delante del televisor les restan espacio para realizar otras actividades. Ahora
un grupo de investigadores de Columbia, en EEUU, asocia este tiempo con
problemas de atención y aprendizaje en la adolescencia y en edades posteriores.
Los adolescentes que
a los 14 años ven más de tres horas de televisión diarias tienen un mayor
riesgo de ir mal en la escuela y no llegar a hacer una carrera. Los que ven
entre una y tres horas diarias también tienen un mayor riesgo de tener
problemas con el aprendizaje. Un estudio, que ha seguido a 678 familias desde
que los hijos tenían 14 años hasta los 33 años, ha encontrado una preocupante
relación entre las horas de televisión diarias durante la adolescencia y los
años siguientes y las dificultades de atención y aprendizaje.
Un tercio de los adolescentes estudiados veía tres o más
horas de televisión diarias a los 14 años. En los que sólo veían una hora de
televisión diaria se constató un riesgo elevado de no hacer bien los deberes,
de tener actitudes negativas respecto a la escuela, malas notas y fracaso
escolar en la educación secundaria. Pero los que la veían tres horas o más eran
los que tenían más probabilidades de, además, no llegar a tener educación
superior. Los investigadores, de la Universidad de Columbia (EEUU), matizaron
los resultados en función de las características de la familia y la existencia
o no de dificultades previas cognitivas.
La televisión como
hábito
Los que con 14 años ven tres horas o más de televisión al
día tienen más probabilidades de no llegar a tener educación superior, Hicieron
14 análisis para investigar la relación entre problemas de atención y
aprendizaje a los 14 años y los hábitos de ver la televisión. Sólo
dos de estos análisis insinúan que existe una relación. «Los resultados
sugieren que aunque los jóvenes con problemas de atención o de aprendizaje
pueden estar más tiempo viendo la televisión que los que no los tienen, esta
tendencia no explica la preponderancia de la relación entre las horas que ven
la televisión los adolescentes y las dificultades de atención y aprendizaje
durante esa época», dicen los investigadores.
Se ha constatado que en los países desarrollados los niños y
adolescentes ven como media dos o más horas de televisión diarias, de las
cuales el 90% del tiempo se dedican a programas de entretenimiento y
generalistas. Los investigadores sugieren que estos programas pueden contribuir
a los problemas en la enseñanza porque roban tiempo que se debería de dedicar a
hacer los deberes y a leer, porque requieren poco esfuerzo intelectual, causan
problemas de atención y contribuyen a un mayor desinterés respecto a la escuela. En niños
menores de 14 años también ha habido estudios anteriores, especialmente uno de
2004, que han llegado a conclusiones parecidas, pero en adolescentes éste es de
los primeros y más concluyentes.
El estudio ha sido dirigido por Jeffrey G. Johnson, de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Columbia y publicado en la revista Archives
of Pediatrics and Adolescent Medicine, del grupo JAMA. Las 678 familias
participantes vivían en el Estado de Nueva York. Se obtuvieron datos tres veces
entre 1983 y 1993, cuando los niños tenían una edad media de 14, 16 y 22 años.
Entre 2001 y 2004, cuando llegaron a los 33 años, ellos mismos proporcionaron
datos sobre su educación secundaria, si la habían terminado o no, y si habían
ido a la universidad o no.
Y los bebés
Junto al estudio sobre los hábitos de televisión de los
adolescentes y sus consecuencias se ha publicado otro también novedoso que se
centra en niños menores de dos años. Se ha encontrado que el 40% de los bebés
de tres meses y el 90% de los niños de dos años o menos ven de forma habitual
programas de televisión y vídeo en EEUU. «Existen razones teóricas y empíricas
para creer que los efectos de la exposición de los bebés a estos medios sobre
su desarrollo son más adversos antes de los 30 meses de edad que después»,
explican los autores, dirigidos por Frederick J. Zimmerman.
También recuerdan que otros estudios han mostrado que los
programas que se ven a esta edad y el hecho de que se vean en solitario o en
compañía de un padre o madre influye en el desarrollo del vocabulario del niño.
La investigación ha mostrado que los padres dejan que sus hijos vean la
televisión o vídeos a esa edad porque creen que es una actividad educativa o
buena para el desarrollo cerebral (un 29%), que los bebés se divierten y
relajan (un 23%) o que les deja tiempo a ellos para hacer cosas mientras el
niño se entretiene (un 21%).
La edad media de iniciación a ver la televisión o vídeos es
a los nueve meses, y como media los bebés ven 40 minutos diarios, aunque los
más pequeños ocupan menos tiempo en esta actividad que los mayores.
Aproximadamente la mitad del tiempo ven programas infantiles educativos y la
otra mitad se reparte entre programas infantiles no educativos, vídeos
infantiles y programas para adultos.
Por MALEN RUIZ
Revista Consumer
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